Moverse de cualquier forma, aunque sea bailando solo, ayuda a prevenir el Alzheimer. El vínculo social también es importante al igual que el correcto descanso y la ingesta de proteínas y grasas saludables
El Alzheimer es un trastorno neurocognitivo, en el que confluyen múltiples elementos para su aparición enfermedades. Pero un cerebro alegre, movido, está más preparado para enfrentarlo, retardarlo, combatirlo y prevenirlo porque uno de los grandes factores de riesgo es el sedentarismo.
Muchas actividades ayudan a fortalecer el cerebro, incluso divertidas como bailar, así sea a solas. Todo ejercicio físico o espiritual ayuda, asegura el médico neurólogo e investigador Ciro Gaona. Y eso incluye compartir con otras personas y aprender cosas nuevas.
“Ya con bailar solo, aunque siempre es mejor en pareja, con moverse por la casa o realizar actividad física organizada, que es lo que llamamos ejercicio, tendremos un mejor cerebro en comparación con quien está sedentario. Meditar, orar, rezar, o estar en silencio concentrado en la respiración abre ‘las autopistas’ hacia la felicidad, al bienestar y la salud», dice.
Explica que cada vez que nos ejercitamos estamos produciendo neurotransmisores que, aunque no resuelven nuestros problemas, ayudan a enfrentarlos. Gaona, quien también es director médico en la Fundación Alzheimer de Venezuela, agrega otros dos hábitos aliados del cerebro: dormir bien y cuidar la alimentación. Esto ayuda a conservar las reservas cognitivas cerebrales frente al Alzheimer.
“Si cuidamos este órgano, el cerebro, que tiene una energía física y espiritual, podremos tener alguna lesión histopatológica, pero no desarrollar los síntomas cognitivos de la enfermedad o que se desarrollen tardíamente”, expresa.
Sobre el aislamiento social que impone la cuarentena, el médico asegura que aunque compartir con otros es uno de los elementos que ayuda a mantener activo el cerebro, no es el único y, durante la pandemia, se pueden realizar otras actividades como hacer cursos o estudiar algo nuevo.
“Cada minuto este órgano cambia y podemos hacer que sea para bien. La generación de nuevas neuronas es un proceso que, incluso, continua en personas que tienen más de 90 años, según han demostrado los estudios científicos”, asegura.
Alimentación y control de la salud
La alimentación también es importante para preservar el buen estado del cerebro.
Este órgano funciona con glucosa y oxígeno, además del amor y del vínculo social, la parte no biológica, pero importante insiste el neurólogo. Para mantenerlo saludable necesita proteínas y grasas como el omega 3, que se encuentran en alimentos como frutos secos y pescados, por ejemplo.
El control de enfermedades como el sobrepeso, la hipertensión arterial o la diabetes evitan el daño a las estructuras cerebrales, que son la otra causa relacionada al deterioro cognitivo, además de la acumulación de proteínas neurotóxicas.
A propósito del Día Mundial del Alzheimer que se celebró el 21 de septiembre, Gaona insiste en la prevención desde los hábitos diarios. Por eso ha compartido charlas de forma virtual que se pueden ver en el canal de Youtube del Grupo Médico Santa Paula (GMSP).
“La vacuna está lejos de llegar y podemos retrasar los síntomas o evitarla con actividad física, mental y espiritual. El vínculo social es muy importante. Hay que evitar que el cerebro se aisle porque la neurona se deteriora. Realizar cursos, talleres, pasatiempos o manualidades es muy recomendable” asegura el neurólogo, que comparte información a través de sus redes sociales @cirogaona
La prueba busca detectar la presencia de dos biomarcadores de la enfermedad, la proteína beta amiloide y la proteína tau, en pacientes de 55 años y más
El Alzheimer es la forma más común de la demencia en el mundo de hoy. Según expertos, 10 años antes de que aparezca ya habrá alguna alteración en el cerebro antes de comenzar un declive irreversible. Es mejor tratar de entenderlo mejor.
En el Día Mundial del Alzheimer, el Hogar La Ponderosa, un centro de cuidados de pacientes con algún tipo de demencia, promueve su experiencia replicable, más humana, para atender o a estos pacientes que perdieron sus recuerdos, sus referencias familiares y su salud mental a causa de esta verdadera epidemia del siglo XXI