El hígado graso es una pandemia mundial y pocos la toman en serio
Cuando el hígado sustituye 5 % o más de células por grasa, puede generar una enfermedad grave y hasta la muerte por cirrosis hepática. En Venezuela, la prevalencia es de 35 %
Salud
“El hígado graso es una pandemia mundial silente. Es la enfermedad crónica más frecuente en ese órgano, que consiste en la sustitución de las células hepáticas por grasa en un porcentaje mayor a 5 %, y que puede generar una enfermedad grave e irreversible y hasta la muerte por cirrosis hepática”.
Así lo afirmó Carla Dias, presidenta de la Sociedad Venezolana de Gastroenterología, quien expresó que esta afección tiene una prevalencia de 25 % de la población global, y que en América Latina (incluida Venezuela) y el Caribe alcanza 35%. Asimismo, es la causa o indicación de más rápido crecimiento para el trasplante de hígado (más del 25 % de las intervenciones).
Explicó que el hígado es el órgano más grande del cuerpo y cumple más de 500 funciones, como, por ejemplo, el procesamiento de proteínas, la producción de la bilis necesaria para la digestión, la eliminación de toxinas y forma parte del sistema inmunológico.
Combatir el hígado graso
La especialista detalló que para diagnosticar el hígado graso se requiere un perfil 20 y se buscan valores elevados en las enzimas transaminasas, que es una de las primeras señales de alarma, así como los de colesterol y triglicéridos, glicemia e insulina.
“Luego se hacen estudios radiológicos no invasivos como un ecosonograma abdominal, que, aunque no es un estudio muy específico puede mostrar un hígado de color más blanquecino, o la elastografía hepática o fibroscan, para medir la cantidad de grasa en el órgano”, expresó la especialista de la Unidad de Gastroenterología del Grupo Médico Santa Paula.
La unidad tiene tres funcionales salas de evaluación diagnóstica que están en capacidad de realizar Gastroscopia Simple, Colonoscopia Simple, Marcajes Tumorales, Cápsula Endoscópica, Resección Mucosal Endoscópica, Enteroscopia, Colangiografía retrógrada Endoscópica, Colocación de Gastrostorno, Colocación de Sondas Naso-enterales, Colocación de Stent: Esofágico, Píloro-Enteral y Colónico.
Factores de riesgo y prevención
Dias señaló que entre los factores de riesgo desencadenantes de esta enfermedad están “la obesidad, la diabetes mellitus, el aumento del colesterol y los triglicéridos, y el síndrome metabólico, que son los pacientes que están hipertensos con incrementos en el azúcar y la insulina”.
Explicó que para prevenir la patología se incluye “un patrón dietético adecuado como el mediterráneo: mayor consumo de aceite de oliva, verduras y legumbres, frutas, frutos secos, y pescado, y con menor ingesta de carnes y carbohidratos. También es recomendable una pérdida de entre 5 a 10 % del peso corporal y ejercicio físico frecuente”, comentó.
La enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, y advirtió “que se están viendo muchos casos en niños por el sedentarismo y uso excesivo de la tecnología, así como por los hábitos alimenticios familiares”. Recomendó que, todas las personas, deben ir a consulta una vez al año, y quienes tengan factores de riesgo y antecedentes familiares cada seis meses.
