Sucesos

¿Un tipo normal? Nadie sospechó del asesino de Nardy Mora

“El monstruo”, como muchos lo llaman ahora, parecía siempre afable, un tanto reservado frente a los de la comunidad, pero en su historial estaba un caso de violencia sexual contra una menor de edad por el que estuvo detenido, aunque luego liberado mediante beneficios procesales

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Nardy

La calle frente a la Unidad Educativa “Dr. Rafael Guerra Méndez” se muestra apacible la mañana del miércoles 31 de agosto. Pocos habitantes del sector Los Taladros, al sur de Valencia, comentan aún desconcertados sobre el asesinato atroz de la médico comunitario Nardy Mora Rumbo, de 45 años, hace apenas una semana.

La macabra escena ocurrió detrás del paredón azul rey del centro educativo, localizado en la calle Infante, cruce con Farriar. Cada cual parece haber recuperado su rutina diaria, aunque el tema de conversación en la comunidad sigue siendo el del femicidio.

Y es que la apariencia afable del homicida jamás levantó ni una mínima sospecha, ni una pizca de desconfianza entre aquellos que lo veían con frecuencia abrir la puerta del lugar en las tardes, arrimar una silla y observar a la gente caminar de regreso a sus hogares. Que abría la puerta y saludaba con amabilidad y que parecía un hombre cordial, sereno, señalaron varios residentes y trabajadores de la zona donde hay pequeñas fábricas y negocios.

Pero la verdad es que pocos hicieron amistad con Yonnatan Yoel Figueroa Goitía, con el asesino, con el monstruo, como lo calificaron la madre de Nardy y muchos más que conocieron a la médico.

Vestía pantalones de blue jean, zapatos deportivos o botas de goma. En ocasiones usaba franelas rojas. Lo que sí llamó la atención de algunos pobladores del lugar fue el hecho de que nunca lo vieron, en los seis meses que estuvo allí aproximadamente, volviendo con bolsas de mercado, con comida. Nadie supo cómo se alimentaba ese guardián que llegó a vigilar el sembradío y los cerdos, que se supone que distribuirán en los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) de la zona.

“Imagine usted que yo salgo cada mañana a trabajar tempranito y en casa quedan mis hijos y mi esposa solos. ¿Cómo no sentir miedo luego de un hecho así?”, dijo Luis, un vecino que prefirió no dar su apellido por precaución.

Las cámaras de seguridad de las empresas aledañas al instituto educativo fueron las que permitieron a los organismos policiales evidenciar que aquella tarde del 24 de agosto la víctima entró y no volvió a salir del recinto que tiene una profusión de matas de mango, un sembradío, maleza y nueve cerdos en proceso de engorde. En la otra esquina está la edificación educativa que luce un aspecto desmejorado.

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“Desde allí, desde las cámaras de ese antiguo sitio de telares, se grabó la evidencia de que la médico no salió… Y cómo iba a hacerlo si es que el monstruo ese la asesinó, la descuartizó y dio parte a los cochinos”, narró un anciano que conoce muy bien la zona porque reside allí desde hace muchos años.

Los restos de la médico comunitaria fueron hallados el 26 de agosto.

Doble vida

En muchos países existen grupos de profesionales de la psiquiatría, psicólogos, detectives e investigadores que delimitan o definen algunos de los perfiles de los criminales. Con ellos, los organismos policiales pueden avanzar en sus pesquisas, pues existen comportamientos predecibles o medianamente imaginables.

En este sentido, Mario León Mármol García, abogado, criminalista y penalista, dijo que por lo general este tipo de delincuentes son personas que manejan una doble vida, con lo cual logran engañar a muchos.

“Cuando uno analiza a los asesinos seriales, siempre tienen una doble vida, poseen como una carátula. Pueden ser buenos esposos, buenos vecinos, o buenos trabajadores, pero mantienen una vida paralela. Si le preguntan a quienes comparten con ellos, dicen que son normales porque ese es el gancho, pero esconden la otra cara de la moneda que es la abusiva”, explicó Mármol García, quien también es asesor de riesgos especiales y consultor en protección ejecutiva.

A su parecer, este tipo de sujetos guardan dentro de sí una historia signada por violencia de seres cercanos, como la madre, el padre o adultos que estuvieron a cargo de ellos.

“Probablemente fueron abusados sexualmente o recibieron maltratos físicos y psicológicos, e incluso pudieron haber experimentado el abandono, que afecta mucho a los niños, les puede hacer odiar a esa figura femenina o materna y lo reflejan cuando atacan a una mujer. Eso ocurre en su vida paralela”, agregó Mármol García.

Dijo también que lamentablemente el perfil lo dan en muchas ocasiones los hechos, cuando observan cómo actuó el delincuente.

“Puede tener rasgos de narcisismo y hay perversión. El narcisismo es que tiene que dominar, su palabra va por delante, se cree que es perfecto. También puede mostrarse conservador, perfeccionista, socialmente aceptado, eso a manera general, pero esa clase de individuos rayan en la sociopatía, lucen inteligentes, pero lo que sí es que se enfocan en una víctima hasta lograr el objetivo. Casi seguro pasó tiempo pensando en ella, propiciando un acercamiento hasta que se consumó el objetivo, las variables de modo, tiempo y lugar, que maneja la criminalística”, añadió el abogado Mármol García.

A decir del psicólogo Sergio Villani, lo que se ha ventilado en medios de comunicación y redes sociales le hace pensar que Figueroa es un psicópata, pero aclara que no es posible hacer un diagnóstico sin una evaluación exhaustiva del paciente.

Villani explica una diferencia entre la sociopatía y la psicopatía. En la primera, los rasgos tienen influencia de las condiciones sociales en las que vive el individuo, su contexto lo forma y advierte que si hubiese recibido una estimulación hacia valores, sería una persona convencional: “Anteriormente, a esto se le llamaba trastorno de la personalidad antisocial o sociópata”.

La psicopatía, con la cual se nace, implica rasgos como la crueldad sin remordimientos, son individuos narcisistas en el sentido de que no les importan los demás, los otros son cosas que sirven para obtener lo que quiera: «Muy probablemente ese señor responde a esta situación. El psicópata jamás se arrepiente».

Una lotería

Vecinos del lugar donde ocurrió el asesinato de Nardy Mora Rumbo, narraron que, desde el hallazgo del cuerpo descuartizado, muchos se preguntan si esa muerte dantesca pudo ser evitada.

“Era probablemente una lotería, porque quizás esa mente macabra del vigilante llevaba tiempo pensando a quién embromar y le tocó a la doctora, pero pudo ser otra de esta misma comunidad”, dijo Carmen Torres de la zona de Los Taladros.

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Durante días se buscaron restos de la víctima en el río de la zona (Foto: Cortesía de Jacinto Oliveros)

“Estos abusadores sexuales, una vez que escogen a su víctima, procuran crear un escenario de violencia, si no lo hacen no se ven tan satisfechas sus pretensiones (…) Inclusive pueden producir primero el homicidio. Hay estudios que demuestran que buscan el maltrato físico, luego el homicidio y después la satisfacción sexual, la necrofilia, el acto sexual con la persona muerta”, precisó Mármol García a El Estímulo.

En redes sociales han circulado videos de Figueroa bailando con las que suponen eran empleadas de la unidad educativa al cierre del año escolar. Sus movimientos y pasos considerados altamente sexuales, han dado mucho de qué hablar entre los vecinos del sector donde ocurrió el femicidio.

No más

Sinahí Brito, abogado y consultora jurídica de la Asociación Civil “Voces de Género Venezuela”, recalcó que ninguna mujer merece morir de la forma en que ocurrió con Nardy Mora.

“Este ha sido un crimen nefasto, que a toda la comunidad nos debe sensibilizar (…) Desde ´Voces de Género Venezuela´ trabajamos el área de violencia contra la mujer y siempre les decimos a las mujeres que cuando presientan, cuando aparezca esa intuición, alerten sobre eso a otros”.

Brito además destacó que casi siempre la persona que comete este tipo de delito tiene alguna ascendencia sobre la mujer, por su condición, por el odio que siente hacia ella.

La abogada está convencida de que los investigadores del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llegarán a la verdad sobre la muerte de Mora.

La organización Utopix lleva el conteo de los casos en el país y entre enero y junio, en Venezuela han ocurrido 111 femicidios.

“Seguimos alertando y viendo con preocupación que desde el Estado no existe ninguna propuesta concreta para enfrentar esta problemática, que solo muestra la gran falencia que hay en torno a las políticas públicas referidas a la prevención, atención y mitigación de la violencia de género contra la mujer”, sostiene Utopix en su portal web.

En el mes de junio, la organización reportó 14 femicidios y detalló que los estados con mayor cantidad de estos casos fueron Miranda, Carabobo, Lara, Falcón y Portuguesa con dos casos cada uno, seguidos de Bolívar, Zulia, Anzoátegui y Aragua con un femicidio respectivamente.

“Aquí lo importante es hacer un llamado de atención a las mujeres, al Estado venezolano porque somos corresponsables para el control y la prevención del delito de violencia contra las mujeres. Siempre hay que denunciar al presunto agresor por acoso, por hostigamiento, porque así comienza. Hay que acudir a los órganos receptores y denunciar. Además, siempre debe avisar a otros dónde se encuentra”, añadió Sinahí Brito.

Que pague

Según lo informado por el fiscal, Tarek William Saab, Figueroa Goitía, de 45 años, fue privado de libertad por decisión de la Fiscalía 31 de Carabobo, por el delito de femicidio agravado consumado contra la médico Nardy Mora en Valencia.

El sujeto tenía antecedentes por violencia sexual contra una menor de edad, por lo que estuvo detenido, pero gracias al otorgamiento de beneficios procesales estaba en libertad, lo que a juicio de Tarek William Saab es “impropio e inaceptable” considerando su prontuario. Ahora lo mantienen tras las rejas en la Delegación Estadal Carabobo del Cicpc en Plaza de Toros, en Valencia, aseguraron fuentes policiales.

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Saab escribió en su cuenta de Twitter: «El aberrado Yonnatan Figueroa poseía antecedentes penales por delitos de violación: en tal sentido considero impropio e inaceptable que escorias como esta hayan sido objeto de algún beneficio procesal».

En opinión de Mármol García, es importante destacar que, aunque el sujeto sea diagnosticado con algún tipo de patología psiquiátrica, si tiene discernimiento y sabe que ha causado daño se convierte en imputable ante la ley: “Tiene responsabilidad ante la ley, ante el Estado y la sociedad, debe responder por sus actos”.

Adicionalmente sugiere que cuando una persona posee un prontuario por delitos sexuales, como es el caso de Figueroa, sería recomendable que quedara en un archivo, tal como sucede en otros países: “Debería crearse un registro nacional de abusadores sexuales en el país y así hacerles un seguimiento (…) Ese control también les permitiría recibir ayuda y tratamientos psiquiátricos o psicológicos, según correspondan, además protegería a posibles víctimas”, recomendó el especialista.

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