Ex alto cargo policial británico inculpado de violar a una menor
Los servicios de la fiscalía de Inglaterra y Gales anunciaron haberle imputado seis cargos de agresión sexual y tres de violación contra una niña menor de 16 años
Los servicios de la fiscalía de Inglaterra y Gales anunciaron haberle imputado seis cargos de agresión sexual y tres de violación contra una niña menor de 16 años
El exdirector del organismo de control de la policía inglesa fue inculpado el viernes 15 de junio de violación y agresión sexual a una menor, en un nuevo escándalo que agrava la crisis de confianza en las fuerzas del orden británicas, informó la fiscalía.
Michael Lockwood, de 64 años, dimitió como director general de la oficina independiente sobre conducta policial (IPOC) en diciembre, cuando se inició la investigación.
Los servicios de la fiscalía de Inglaterra y Gales anunciaron haberle imputado seis cargos de agresión sexual y tres de violación contra una niña menor de 16 años entre octubre de 1985 y marzo de 1986.
Lockwood, que niega los cargos, deberá comparecer ante la justicia el 28 de junio.
Su dimisión tuvo lugar en un momento en que el IPOC se esforzaba por recuperar la confianza de los británicos en la policía tras una serie de graves escándalos que conmocionaron al país.
Este organismo se creó en 2018, con Lockwood al mando, para tratar las denuncias de mala conducta policial en Inglaterra y Gales.
Desde entonces, ha informado sobre actos de racismo y sexismo policial, así como sobre el uso excesivo de armas paralizantes Taser en personas negras.
La desconfianza de la opinión pública se centra especialmente en la otrora reputada Policía Metropolitana de Londres, después de que dos de sus agentes fueran sentenciados a cadena perpetua por violación y asesinato.
David Carrick, policía de una unidad de élite de 48 años, fue condenado en febrero a cadena perpetua por decenas de violaciones y agresiones sexuales contra doce mujeres, a las que aterrorizó durante años valiéndose de la autoridad que le confería de su cargo.
En 2021, el Reino Unido se vio conmocionado por el secuestro, violación y asesinato de una joven ejecutiva londinense, Sarah Everard, por el policía Wayne Couzens, miembro del servicio de protección diplomática de Scotland Yard, que también fue encarcelado de por vida.
Un portavoz de la IOPC se negó a comentar el viernes la decisión de imputar Lockwood alegando que se trata de un proceso penal en curso.