La conexión fue «rápido, muy rápido, fue demasiado rápido diría yo; texteé, hablé, me fue bien, me consumió unos megas, un poco creo, pero bueno después por WhatsApp me consumió mucho menos», dijo con entusiasmo Héctor David, de 28 años, al contar su experiencia a la AFP.
Viajar, estar conectados con el mundo, significa para los cubanos más que modernidad. Es romper con el complejo de insularidad, que el conocido dramaturgo cubano, Virgilio Piñera, definió como «la maldita circunstancia de estar rodeado de agua por todas partes».
«Para la gente que tenga dinero»
Según lo previsto, el monopolio estatal de las comunicaciones Etecsa activó la 3G a las 08H00 (13H00 GMT), y los clientes cuyos celulares comienzan por 52 y 53 se lanzaron sobre sus equipos para iniciar la anhelada conexión.
Pero «internet en Cuba es para la gente que tenga dinero, porque la gente que no tenga dinero no puede conectarse mucho», se quejó David.
El servicio se irá instalando escalonadamente en los próximos tres días y el precio será de 10 centavos de dólar por megabyte (MB), de siete dólares paquetes mensuales de 600 MB, y 10 dólares por 1 gigabayte (GB). En tanto 2,5 GB al mes costarán 20 dólares, y 4 GB, 30 dólares.
El salario medio en Cuba equivale a 30 dólares, y resulta inexplicable para economistas que en la isla existan 5,3 millones de líneas móviles pese a sus altos costos, en una población de 11,2 millones de habitantes.
También funcionan en la isla 1.200 zonas wifi y 670 salas de navegación, donde los cubanos se conectan a internet por un dólar la hora.
«Es muy bueno para los cubanos porque (la conexión 3G) nos da una oportunidad más de podernos conectar. Yo tengo el Nauta Hogar en mi casa (servicio de internet en el domicilio), pero es una buena oportunidad», declaró a la AFP Beatriz Aguilera, una ama de casa de La Habana.
Las zonas wifi están ubicadas en parques y plazas, y es común ver a cientos de personas que ríen, hablan, lloran y sueltan sus emociones mirando la pantalla de sus teléfonos.
«No es lo mismo conectarse en un parque que tengas la posibilidad de conectarte por tu internet, y sí, muy bien», añade Aguilera.
Según cálculos oficiales, el 60% de los 5 millones de cubanos que acceden a internet lo hacen desde sus centros de trabajo o estudio. El servicio Nauta Hogar de Etecsa tiene apenas 60.000 clientes.
El despegue esperado
La puesta en marcha de la tercera generación de transmisión de voz y datos llegó tras varias pruebas a nivel nacional, cuyos resultados no fueron satisfactorios y provocaron sátiras en los principales espacios humorísticos de la televisión cubana, entre ellos «Vivir del Cuento».
Aún así, resulta un acontecimiento nacional divulgado por todos los medios de prensa y celebrado en la víspera por el propio presidente Miguel Díaz-Canel a través de Twitter.
«Seguimos avanzando en la informatización de la sociedad», escribió el mandatario.
Como muchos cubanos, Aguilera espera que bajen los precios. «Creo que deben bajar un poquito más porque realmente no veo que esté muy acorde con el salario, pero bueno…».
No obstante, entiende las limitaciones esgrimidas por las autoridades para implantar el servicio. «Hay que pensar en el bloqueo (embargo estadounidense vigente desde 1962), toda esa plataforma que se compra no es en moneda nacional, es en dólares; estamos muy atrasados, hay que ir poquito a poco, pero (…) creo que estamos mejorando», dice, optimista.
Más de dos millones de cubanos viven en otros países, e internet es la mejor vía para su comunicación con sus familiares en la isla. Muchas veces esos emigrados sufragan los gastos de conexión de sus parientes.
Vale acotar que este nuevo avance es patrocinado por Venezuela, quien tiene el tercer Internet más lento del mundo después Haití y Yemen.