No es un auto. No es una moto. Es un T-Rex
Con un potente motor BMW, la versión 16S del triciclo de Campagna es la solución perfecta para quienes desean un auto versátil como una moto y cómodo como auto
Con un potente motor BMW, la versión 16S del triciclo de Campagna es la solución perfecta para quienes desean un auto versátil como una moto y cómodo como auto
Aunque su nombre evoque a un dinosaurio, de antigua no tiene nada. Por el contrario, desde su lanzamiento en 1996, la empresa Campagna ha puesto todo su empeño para hacer de su triciclo T-Rex un vehículo moderno y potente, una combinación que logra el sumun en la versión 16S, la más fiera desarrollada hasta ahora por el fabricante canadiense.
A medio camino entre una moto y un buggy, este singular triciclo de configuración 2+1 es el modelo ideal para quienes aun le temen a los vehículos de dos ruedas, pues combina la versatilidad de éstos con la seguridad que proporciona un microauto, además de que se conduce como un carro convencional.
Con un ancho delantero similar al de un automóvil (1.98 metros), el armazón del T-Rex es un entramado de tubos de acero de 1,5 pulgadas que crean tanto el chasis como una caja de protección para sus posibles dos ocupantes. En total, alcanza 3,5 metros de largo, 1.07 de alto y pesa cerca de 500 kilos.
La estructura se viste con una carrocería de fibra de vidrio, mientras que la base del apoyacabeza es de fibra de carbono para mayor resistencia; mientras que los dos asientos forrados con tela impermeable son muy bajos pero pueden ser regulados.
Visto de frente, la muy afilada punta y las tres luces LED ubicadas sobre las ruedas recuerda a los primeros autos de la F-1, lo que evidentemente aporta no solo un aspecto de agilidad y fiereza sino que sirve para mejorar la aerodinámica.
El resto de la carrocería lo complementa un semitecho que se prolonga hasta la peculiar parte trasera, dominada por una cola sobre la rueda posterior con cinco focos y dos maletas de 46 litros a cada una. Un par de escapes de tres boquillas hablan de lo que es capaz de hacer este reptil de tres ruedas.
Los ocupantes disfrutan de un nivel de confort que ignoran los motorizados: sonido Alpine de 180 vatios de potencia, conectividad USB, iPod y Bluetooth. Además, el manubrio de la moto es sustituido por un timón desmontable y la transmisión se maneja desde una palanca en la consola central y pedales para el embrague.
Al igual que los triciclos más avanzados, la T-Rex no se inclina en las curvas sino que vira al igual que un auto, por lo que la sensación de seguridad es máxima.
Fuerza europea
Pero lo realmente impactante de la nueva S16 se esconde detrás de los asientos: un potente y gran motor BMW de seis cilindros en línea de 1.6 litros de capacidad que entrega 160 caballos a 7.750 revoluciones por minutos y 175 Nm de torque, mucha más potencia de la que tienen la mayoría de los autos compactos.
Toda esta fuerza es suministrada directamente a la solitaria posterior de 18 pulgadas a través de una cadena, y es diligenciada por una caja de cambios de seis velocidades también firmada por BMW.
El resultado es un triciclo capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 3,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 210 km/h con dos pasajeros a cuesta, nada mal para un vehículo que en esencia fue diseñado para paseos domingueros.
Con posibilidad de poder ordenas el color de su preferencia y hacer algunos aditamentos extra, el punto en contra del T-Rex de Compagna 16S es su precio: entre 58.000 y 61.000 dólares según el tono de carrocería, un monto por el cual se podrían comprar tres potentes motos deportivas con una carga de adrenalina extra.
Video
Jesús Hurtado (@jahurtado15)