Mujeres

La nueva primera dama de Brasil es un bombón

Marcela Temer, 43 años más joven que su esposo, nuevo presidente de Brasil, no escatima esfuerzos para su cuidado estético. Peluquero y dermatólogo están entre sus prioridades, lo que ha desatado una serie de críticas por las feministas brasileras, pero a nosotros lo que nos importan son sus curvas y ese tatuaje que esconde en su nuca debajo del cabello

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Con 32 años, la esposa del nuevo presidente de Brasil, Michel Temer, es una abogada que nunca ha ejercido su carrera. En su curriculum destaca un corto periodo de trabajo como recepcionista y dos concursos de belleza en el interior de São Paulo (representando Campinas e Paulínia, su ciudad natal). En ambos quedó de segundo lugar

La revista Veja describió a Marcela Temer como “bella, recatada y del hogar”. Sus días consisten en llevar y traer a Michel hijo de la escuela, cuidar la casa en São Paulo y cuidar de su exuberante belleza. La revista brasilera asegura que la peluquería y el dermatólogo son sus mejores amigos.

Esto desató las críticas de algunos grupos feministas en Brasil, que se indignaron por su estilo de vida en un momento de crisis. Así, la discreta Marcela Temer se convirtió en el principal asunto de debate en los medios y en las redes sociales. Miles de brasileras cambiaron sus retratos en Facebook por fotos haciendo gestos obscenos o actividades poco femenina. Todo bajo el hashtag #BelaRecatadaEdoLar (bella, recatada, y del hogar).

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