Reba Maybury es una dominatrix profesional de 27 años. Como una buena socialista, es de esperarse que tenga preferencias por dominar a hombres conservadores. «No puedo obligarme a ser cruel con otro tipo de hombre porque sería un trabajo fácil», explica en una entrevista para The Guardian.
En vez de usar látigos y esposas, ella degrada a sus clientes con palabras y juegos mentales. «Nunca podría ser mala con alguien que no sea blanco porque el mundo está dominado por hombres blancos, ¿no?». Maybury, conocida también como Mistress Rebecca, narró la experiencia que tuvo con uno de sus clientes en su novela ‘Dining with Humpty-Dumpty’, la cual narra la historia de un misógino que es convertido en socialista gracias a los encantos de su dominatrix. «Los sumisos suelen decir que todo lo que quieren es hacer felices a sus dominatrices. ¿Y qué podría hacerme más feliz que convertirlo en socialista?», comenta.
Maybury comentó que cerca del 75 por ciento del libro es real, mientras que el resto es ficción. La novela fue publicada por su editorial Wet Satin Press el año pasado.
A través de su trabajo, Maybury encontró el balance del poder entre los sexos y explorar la hipocresía de los hombres que tienen preferencias sexuales contrarias a sus creencias políticas.
Por otra parte, la relación que tiene con sus clientes no solo se limita a encuentros presenciales. La escritora también expande sus servicios en plataformas virtuales como webcams y mensajes de texto. Explica que tiende a conocer a sus clientes en Tinder, Instagram o por medio de su programa de radio ‘Mistress Rebecca’s World’, el cual se transmite en NTS, una radio online establecida en la ciudad de Londres.
Antes de trabajar con sus «sumisos», esta dominatrix los hace llenar un formulario con preguntas que van desde su líder favorito, hasta su película favorita. Igualmente se les pregunta sobre sus aspiraciones y las mujeres por las que se sienten atraídos públicamente y en privado.
Marbury también es reconocida en la escena artística londinense y se ha encargado de convertir su trabajo como dominatrix en su propia versión de «arte performance». De hecho, muchos de sus performances han sido presentados en numerosos museos de Londres, como en la galería de arte Arcadia Missa.
Su próximo libro titulado «Bints! A Conversation Between Mistress Rebecca and the Elysium Harvester’ está basado en una discusión que tuvo con un misógino muy extraño. «Cuando observamos la masculinidad desde el punto de vista histórico, nos podemos dar cuenta de que esta fue creada para dominar a las mujeres».