En el séptimo arte existen algunas escenas donde las actrices no dudaron en cautivarnos con su lado más seductor. Desde el inolvidable baile de Salma Hayek en 'Dusk Till Dawn', hasta el striptease de Jessica Alba en 'Sin City', acá te dejamos una lista con los mejores bailes eróticos de la pantalla grande. Solo pónganse cómodos y que comience el show
El baile por naturaleza muchas veces grita «sexo», lo cual está bien si no eres de los que está muy interesado en ver películas, a menos que tenga escenas de acción o algún que otro bailecito sensual con el solo propósito de echarte colirio en los ojos. En Hollywood, algunos cineastas fueron lo suficientemente sabios como para captar la sensualidad del ser humano, mientras se mueve en la pista de baile utilizando ropa muy reveladora.
Aunque hoy día no es sorprendente que las actrices se desnuden y nos prendan con sus movimientos, durante la época dorada del cine estadounidense, la actriz Rita Hayworth realizó el primer striptease en la historia del cine en la película «Gilda» de 1946, a pesar de que el baile erótico de esta diosa solo consistía en despojarse de sus guantes al ritmo del tema «Put The Blame On Mame». Esto bastó para convertirla en la femme fatale por excelencia y en un ícono sexual de varias generaciones.
Siguiendo con esta línea, en UB hemos hecho una exhaustiva selección de los bailes más eróticos de la pantalla grande que te dejarán sin aliento. Advertencia: No apto para cardíacos.
“Venom: El último baile” es la mejor de la trilogía. Pero eso no quiere decir gran cosa, en una saga que tiende a lo mediocre y a lo aburrido con demasiada frecuente. Sin embargo, es entretenida y poco seria. Ya está en los cines del país
Amelia Dimoldenberg es periodista de moda, influencer y tiene su propio podcast en el que invita a famosos a comer pollo frito. Tras unos coqueteos públicos, Andrew Garfield tuvo su episodio. ¿Realmente fue una cita por trabajo o Amelia coronó?
“Smile 2” recupera la premisa de una entidad perversa y depravada, capaz de extender la violencia a la manera de una infección implacable. Pero en lugar de conformarse con solo narrar una variación de la historia original, el director y guionista Parker Finn, se atreve a llevarla a un terreno distinto. Uno a la medida de la vanidad contemporánea y la fama voraz que distingue a nuestra época