Alfonso Cuarón: rodar "Roma" fue un ejercicio de memoria "algo perverso"
Ganadora del León de Oro en Venecia y candidata a los Óscar por México, "Roma" va camino de convertirse en una de las grandes películas del año. Su director, Alfonso Cuarón, aseguró hoy a Efe, a su paso por el Festival de Cine de San Sebastián, que el 90 % de las imágenes nacen de su memoria
«La película está rodada en los mismos lugares donde sucedieron los eventos o reproducidos al milímetro», señaló el ganador del Óscar a mejor director por «Gravity» (2013), quien reconoce que hubo «algo perverso» en revisitar tan fielmente su propio pasado.
Cuarón llegó hoy a San Sebastián y apenas estará unas horas para promocionar el filme, que se proyecta en la sección Perlas del festival y que Netflix tiene previsto estrenar en diciembre, simultáneamente en la plataforma y en salas de cine «selectas».
El director, guionista y productor mexicano dice no entender el debate actual sobre las ventanas de distribución. «Las ventanas son irrelevantes», afirma, «yo en mi vida quizás he visto más películas en formatos digitales que en salas de cine y he ido mucho al cine».
Con todo, admite que la pantalla grande permite apreciar «con todo su impacto» su último filme, que ha sido rodado en 65 milímetros, en blanco y negro y con sonido Atmos. «La gente que quiera verla así podrá hacerlo», aseguró.
«Roma» la ha producido a través de su propia compañía mexicana, Participant Media y ha sellado un acuerdo de distribución con la plataforma audiovisual estadounidense.
«Una vez que salimos al mercado, Netflix es quien ofreció la mejor vida para esta película, pensando no solo en el futuro próximo sino a largo plazo, porque no haces películas para las semanas del estreno sino para toda la vida, esperando que en unos años sigan teniendo relevancia y sean accesibles», comenta sobre su socio.
La película es una oda al matriarcado en el que Cuarón se crió, y una carta de amor a Libo, su niñera, que en la ficción toma el nombre de Cleo y es interpretada por la debutante Yalitza Aparicio.
La mirada amorosa de Cuarón convierte a Cleo, una mujer indígena y de clase social baja, en una auténtica heroína.
«El personaje se basa en uno de los seres que más he querido en mi vida», asegura. «Lo que ocurre es que llega un momento en que a la gente que amas los empiezas a considerar como individuos y entonces aparece toda una nueva dimensión».
En este caso, una dimensión «innegable» fue la clase social y la raza. «Eso conllevó una reflexión acerca de una sociedad, de un país y finalmente del mundo», subraya, aunque descarta que se trate de una declaración política.
Cleo está en el primer plano en «Roma», pero también es importante el personaje de su madre, interpretado por Marina de Tavira, y el trasfondo, por el que discurre un pedazo de la Historia de México, con referencias a las revueltas estudiantiles o a las disputas por las tierras de los años 70.
La cámara de Cuarón -quien asume personalmente la dirección de fotografía y el montaje- ofrece poéticas panorámicas del campo y de la ciudad, con instantes que marcaron su imaginación de niño: hombres bala, disfraces de astronauta, campamentos de artes marciales y por supuesto la televisión y el cine, de Cantinflas a Louis de Funes.
«En la primera parte del rodaje fui muy inconsciente, llevado por la propia energía del cine», señala el director de «Y tu mamá también» (2001), que ya bien entrado el rodaje tomó conciencia del impacto personal que iba a tener.
«Hay un proceso muy complejo que pasa dentro de uno, ¿que si fue algo agradable?, yo creo que intenso es la palabra», apunta.
Octubre es el mes favorito para disfrutar del terror y de sus variados tópicos. Si eres de los que tiene esa costumbre a propósito de Halloween, te dejamos una lista de los estrenos del género en cine y streaming que te pondrán los pelos de punta
La película de Kevin Costner vuelve sobre un Oeste de difíciles condiciones, donde la maldad siempre está a punto de bullir. Pero también es un ejercicio reflexivo que recuerda a algunos trabajos de Clint Eastwood y a otros del propio director
En 2022 la cinta danesa “Gæsterne” se convirtió en epítome de un tipo de terror que tenía por centro al ser humano y su capacidad para hacer el mal. “No hables con extraños”, su remake de 2024, explora los mismos lugares y hasta de forma parecida, pero carece de eficacia