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Un amoroso padre se toma un selfie con sus niños, después los mata y se suicida

Mario Bressi, en venganza por la separación de su mujer, asfixió a sus mellizos de 12 años y luego se lanzó de un puente. Antes, le mandó una foto a la madre con un terrorífico mensaje: "No los vas a ver más"

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Mario Bressi era un amoroso padre con sus mellizos de 12 años, Diego y Elena. Siempre que los niños estaban con él, la madre estaba tranquila. Los chicos estaban contentos. Nunca hubo maltratos en casa. Pero el amor de pareja se acabó y ella, Daniela Fumagalli, inició el proceso de separación.

La venganza de Bressi por un divorcio que no quería es la peor que se pueda imaginar nadie. Y contradictoria con el carácter que, como padre, mostraba. Después de los hechos, y revisando las redes sociales del filicida, se intuye que planeó el crimen.

Pasó unos días de vacaciones con los niños y, en la madrugada del sábado, los asfixió y luego se lanzó de un puente. Aún hay que esperar los resultados de las autopsias pero se sospecha que los sedó antes de matarlos. Antes, le mandó la foto a la madre con el mensaje de que nunca más los volvería a ver.

Los tres, padre e hijos, pasaron unos días de vacaciones en una cabaña en las montañas, mientras la madre permaneció en casa, en las afueras de Milán. Bressi posteó fotos de los paseos que hizo con sus hijos. En la última escribió un mensaje que ahora estremece: «con i miei ragazzi… sempre insieme» (con mis muchachos, siempre juntos).

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Al recibir el mensaje, que Bressi envió de madrugada, la madre viajó de inmediato a Margno, el pueblo donde estaban sus hijos. Llegó a las 7 de la mañana para encontrarse con el horror.

Su grito despertó al vecino. Más tarde contó que, como a las 3 de la madrugada, escuchó «ruidos sordos» pero que no supo identificar el origen. No hubo gritos.

El cuerpo del padre lo encontró la policía al pie de un puente.

El portal de la casa donde vivían los niños está ahora llena de flores, globos, muñecos y cartas de despedida. Todo el país está conmocionado por un infanticidio doble que nunca se vio venir. Y el entorno familiar se pregunta cómo un amoroso padre como Mario Bressi pudo hacer algo como esto.

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