Polonia terminó con la dependencia del gas ruso: lo recibirá de Noruega

Un nuevo gasoducto para transportar gas noruego hacia Polonia fue inaugurado este martes27 de septiembre con el objetivo de fortalecer la seguridad energética en Europa. 

«Hoy iniciamos una nueva era, la era de la soberanía energética«, dijo el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki durante el lanzamiento del gasoducto del Báltico que tiene una capacidad de 10.000 millones de metros cúbicos por año. 

«Juntos venceremos a Putin»

Durante una ceremonia en el oeste de Polonia, el ministro noruego de Energía, Terje Aasland, declaró que se trataba de «una etapa importante hacia la senda importante de la independencia de Europa respecto de la energía rusa».

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, celebró la «apertura de un nuevo corredor de gas en Europa».

«Debemos hacer todo lo posible para eliminar la energía como instrumento de poder ruso. Juntos venceremos a Putin», subrayó.

Un sueño para Polonia

Para el presidente polaco Andrzej Duda, la apertura de este gasoducto es la realización de un «sueño polaco».

Polonia, fuertemente dependiente en el pasado del gas ruso, intenta desde hace años cambiar esa situación y Baltic Pipe es el más reciente eslabón de este proceso.

El año pasado, los suministros rusos todavía representaban casi la mitad del consumo polaco, que ascendió a unos 20.000 millones de metros cúbicos.

Este año, se espera que Polonia consuma unos 18.000 millones de metros cúbicos.

Las primeras entregas a través de Baltic Pipe comenzarán el 1 de octubre.