La vecindad del "Chapo"

A esta hora muchos se preguntan: ¿quién construyó el túnel por el cual se fugó el “Chapo” Guzmán de la cárcel del Altiplano en México? Ante la falta de pistas claras, solo puede tenerse una certeza: hubiera sido Odebrecht con los del Metro de Caracas, y el capo muere de viejo en esa prisión.

En realidad, el “Chapo” jamás se habría evadido de una penitenciaría en Venezuela. Aquí los presos no quieren huir del cautiverio. Al contrario, prefieren mantenerse seguros, tras las rejas, en un ambiente que les permite mantener sus emprendimientos extramuros, mientras disfrutan de discotecas, mangas de coleo y piscinas. En otros lugares los reclusos sufren las espinas, pero en esta tierra de gracia se quedan con las rositas.

El “Chapo” también habría confrontado una serie de problemas logísticos al momento de intentar su escape. Para abrir el pasadizo subterráneo que lo condujo a la libertad, el narcotraficante tuvo que adquirir vigas, rollos de malla de acero y tramos de tubo PVC, materiales que escasean por culpa de la guerra económica, la derecha apátrida y la página DolarToday. La otra dificultad estaría en conseguir la mano de obra. Antes de abrir el primer hueco, seguro que la mitad de los obreros le renunciaba para irse a bachaquear.

Nadie sabe dónde está temible y escurridizo mafioso. Quizás se escondió en algún lugar remoto, donde también debe estar guardada la última caja de Mazeite. Tras su huella están todos los cuerpos de seguridad del mundo, menos los venezolanos, que ahora mismo tienen otra preocupación: investigar quién abrió el túnel por el cual pasaron desde Colombia armas de guerra, granada, dólares, droga y cientos de paramilitares hasta la Cota 905. La nueva vecindad del “Chapo”.