Venezuela

La luna roja y los mitos venezolanos

Todo este contexto de la luna roja, y de muchos más hechos inexplicables son los que dan origen a los mitos. El ser humano es un fabricante de mitos porque necesita buscar significados a todos los hechos a los que no encuentra una explicación racional.

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Imaginemos por un momento, cuando la ciencia ni siquiera había nacido, el terror que cualquier hombre o mujer sentía al ver hacia el cielo y notar la luna teñirse repentinamente de color rojo. Este color siempre ha tenido connotaciones positivas y negativas. Es el color de la pasión, el amor y el poder, pero también el de la violencia, la guerra y la ira.

En la mayoría de los casos, siempre se asoció con los aspectos negativos más que con los positivos, porque se decía que la luna estaba sangrando, porque los dioses estaban molestos, y la sangre casi siempre surge de un hecho violento, en adición, a que si antes estaba iluminada, y se oscurecía, la fuente de luz se extinguía provisionalmente, como lo hace la conciencia luminosa cuando se cubre de sombras.

El pastor evangélico radical estadounidense, John Hagee, afirma que el eclipse del pasado domingo, fue una señal del cumplimiento de una profecía apocalíptica. En efecto, el libro del Apocalipsis señala en 6:12: “Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto, la luna entera se tornó roja como la sangre”.

Sin embargo, ese fin catastrófico o violento que denota el término de apocalipsis no ocurrirá una sola vez, sino que ocurre cada vez que desaparece no solo una civilización o cultura, sino una simple vida.

Afortunadamente, la ciencia, que no siempre es capaz de explicar todo lo que debería explicar, nos dice que no es que la luna esté sangrando, y que el fin del mundo está por llegar, sino que la luna está paseándose por detrás de la sombra terrestre, buscando en su momentánea invisibilidad escapar de la luz solar, para recibir el vestido rojo de nuestra atmósfera, que lleva puesto por unos minutos solo para fantasear un poco. (Explicación propia y no muy científica de un Eclipse).

Todo este contexto de la luna roja, y de muchos más hechos inexplicables son los que dan origen a los mitos. El ser humano es un fabricante de mitos porque necesita buscar significados a todos los hechos a los que no encuentra una explicación racional.

La escritora británica Karen Armstrong en su “Pequeña Historia del Mito” señala que: “los mitos están diseñados para ayudarnos a lidiar con los problemáticos predicamentos humanos. Ayudan a la gente a encontrar su lugar en el mundo”

Joseph Campbell el famoso mitólogo estadounidense, señalaba que el mito además de sus funciones metafísicas, cosmológicas y psicológicas cumple con una importante función sociológica, validar y apoyar el orden existente para poder sobrevivirlo.

Es así como nacen nuestros mitos. No ejercitamos mucho nuestra racionalidad para explicar de dónde venimos, donde estamos y para donde deberíamos ir y eso nos hace potenciar los mitos sobre los cuales basamos nuestras mal canalizadas energías.

Somos un país rico, somos la gente más “chévere” del mundo, tenemos el mejor país del mundo, saldremos rápido adelante, casi mágicamente, etc, etc, mientras que todo el contexto nos indica lo contrario, y las tareas por hacer se acumulan y pesan cada vez mas sobre los hombros de quienes al menos avizoran que nada es fácil en la vida, incluso vivir de una renta.

“Yo tengo la ropa limpia, ayer tarde la lave. Luna, luna, luna, llena Menguante. Luna, luna, luna llena….Menguante.”(Simón Díaz)

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