Venezuela

¡Presos los que roban gallinas!

En Venezuela están presos los que roban gallinas. Son ellos quienes se pudren en los antros que son nuestras cárceles. Son ellos quienes son violados, maltratados, incluso asesinados. Son ellos quienes –si logran sobrevivir- hacen un doctorado en malandraje de altos quilates.

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Alejandro Andrade

Porque los malandros de verdad, verdad o son pranes, o son boliburgueses, o pertenecen a la alta sociedad venezolana.

Los pranes están presos porque les conviene estar en la cárcel, como a Pablo Escobar. Es la única manera de mantenerse vivos. Si salen, las bandas enemigas los matarán apenas pongan un pie afuera. Por eso, en las cárceles viven como reyes, celebran fiestas a todo trapo (a las que convocan hasta por radio), se dan el lujo de retratarse con sus armas de alto calibre ante la impávida mirada de los Guardias Nacionales y abrazados, como si fueran panas (quién quita que lo sean), con la ministra de prisiones. Desde la cárcel planean y ejecutan secuestros y sicariatos.

Declaran a los cuatro vientos, como el asesino de Mónica Spear y su marido “que no se arrepiente de lo que hizo y que en cuatro años saldrá libre”. Eso de los años en prisión nadie lo entiende. Asesinos confesos salen en cuatro años o menos y a los ladrones de gallinas los sentencian a muchos más años.

Los boliburgueses son los socialistas que le agarraron el gusto al dinero y son socialistas solo de nombre. Son malandros que han hecho los “negocios” más increíbles, han cobrado las “comisiones” más insólitas, han sobornado, chantajeado, amenazado, birlado, burlado y otros tantos chanchullos a tantas miles de personas, que sus cuentas en el exterior están infladas con tantos ceros en billetes verdes, que nadie se las puede siquiera imaginar.

Solo espero que cuando cambien las cosas, que cambiarán más temprano que tarde, no que sean juzgados, porque aquí la ley pesa muy poco, sino que les quiten los reales que se cogieron, que eso sí les va a doler.

Dicen que las cosas imposibles de esconder son el amor, el dinero y la tos. Estos, que hace dieciséis años eran unos “pata en el suelo” como decía Chávez, hoy no los matan por menos de unas decenas de millones de dólares. Gastan como locos y no disimulan sus fortunas repentinas.

Han comprado propiedades en sitios paradisíacos. Tienen aviones y helicópteros. Caballos y granjas. He sabido de saraos con artistas internacionales, güisqui de dieciocho años, champaña francesa, pasajes de avión y alojamientos en caso de que las fiestas sean fuera de Venezuela… Y ya algunos son miembros de los más conspicuos clubes. Cero sanción social. En fin, lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta.

Por cierto, quiero recordar que el fiscal del caso Leopoldo López que hoy confiesa en Estados Unidos, así como todos los demás que son “testigos protegidos” del gobierno americano NO SON ningunos héroes. Son unos delincuentes que están confesando sus crímenes a cambio de beneficios procesales.

Y están los más sinvergüenzas de todos, que son los que habiendo tenido educación y habiendo crecido en casas “decentes”, han hecho negocios con los malandros del gobierno, desfalcando a la nación, robándose el dinero que les pertenece a todos los venezolanos. No solo son los bolichicos y sus negocios de las centrales eléctricas. Son los que han hecho –y siguen haciendo a estas alturas- negocios con el cambio de divisas, porque el control de cambio les ha caído de perlas.

Dicen que Dólar Today es el culpable, pero a nadie ha beneficiado más la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo que a quienes hacen negocios con y desde el gobierno. Están los que le han prestado dinero a PDVSA en bolívares y han recibido el pago en dólares preferenciales. Los que se han prestado para que los funcionarios se enriquezcan en negocios de construcción, sobrefacturando y facturando materiales que jamás se usaron. Y quién sabe cuántos negocios más. Eso sí, muchos de ellos no faltan a misa el domingo y hasta escriben artículos en los periódicos hablando de ética.

¿Presos? ¡En Venezuela están presos los pendejos que roban gallinas…

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