El acuerdo aprobado por el órgano legislativo hace énfasis en que las universidades deben dedicarse a promover el debate y el estudio sobre la situación económica que enfrenta el país, para proponer soluciones desde la academia.
El proyecto también sugiere al Gobierno nacional nombrar una comisión de juristas para introducir una demanda contra los representantes de las universidades en paro por perjuicio al Estado, así como “tomar las medidas necesarias ante el ministerio del Proceso Social del Trabajo” y realizar una auditoría a las instituciones paralizadas para analizar el uso de los recursos que el Estado ha entregado y la cancelación de sueldos a personas que no han trabajado.
Diputados opositores como Miguel Pizarro y Carlos Ramos insistieron con el argumento de que el Gobierno Bolivariano amenaza la autonomía de estas universidades y pidieron que se escuche a las facciones en paro.
Desde la sede del Poder Legislativo el diputado Guido Ochoa ratificó “el compromiso del Gobierno nacional para garantizar el derecho a la educación de los jóvenes”. De igual forma, el diputado Hugbel Roa apoyó el acuerdo aprobado y detalló que “las autoridades rectorales se han amparado en la autonomía para paralizar las clases y cercenar el derecho a la educación de miles de estudiantes universitarios”, detalló.