Venezuela

Ricardo Sánchez y su absurdo intento de explicar "la sensación de inseguridad"

El diputado suplente del chavismo en la Asamblea Nacional aseguró que el Gobierno no ha descartado la precaria situación de la seguridad en el país, pero rechazó el informe que califica a Caracas como la ciudad más peligrosa del mundo.

Publicidad
FOTO: Captura

En su entrevista a Globovisión, Sánchez habló sobre el tema de la inseguridad bajo el pretexto que Venezuela tomará la presidencia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.

Dijo que es necesario ocuparse no solo de la inseguridad nacional: «El tema de la inseguridad no es un tema nacional, es un tema global», afirmó.

También calificó de «supuesto», el informe que publicó una ONG mexicana que califica a Caracas como la ciudad más peligrosa del mundo. «Nadie está negando la situación de inseguridad» dijo Sánchez, asegurando que el Ejecutivo trabaja para mejorar la situación mediante los operativos militares (OLP) en todo el país.

“La sensación de inseguridad es mucho mayor que la inseguridad propiamente dicha», aseguró.

Para atacar esa «sensación», el eterno estudiante universitario ofreció una fórmula: «es necesario fortalecer el patrullaje inteligente, mejorar el alumbrado público y rescatar áreas dentro de la comunidad».

Y es que Sánchez remarcó que el problema de la inseguridad en Venezuela está siendo «politizado». Lo que se busca es hacer dudar de las acciones de Miraflores en el tema, añadió.

Luciendo más delgado con una camisa de yuntas y un vistoso reloj, Sánchez afirmó que más del 80% de los venezolanos respalda las OLP.

Comentó que el problema del armamento ilegal que tiene el país es porque «las armas entraron legalmente a través de las importaciones desde los años 80 hasta el año 2003».

El diputado suplente explicó que después de un estudio que dirigió la pasada Asamblea Nacional,  se contabilizaron entre 1,2 y 1,5 millones de armas y que entre el 2003 y en 2011 se destruyeron un poco más de 248 mil.

Sobre el tema de la cárcel de San Antonio en Margarita, en la cual se vio a detenidos disparar armas largas por varios minutos, dijo que el Gobierno decidió «ver el vaso medio lleno» en esta situación.

Reconoció este hecho «reprochable» y vio como positivas las acciones de la ministra carcelarios, Iris Valera en cuanto a la confiscación de armas en ese penal.

Publicidad
Publicidad