Venezuela

Héctor Navarro: “Carencia de liderazgo puede anarquizar y acabar la revolución”

Desde hace un año y medio, el exministro Héctor Navarro analiza la situación del Partido Socialista Unido de Venezuela desde la distancia. En 2014 fue expulsado de la Dirección Nacional de la tolda por criticar la forma en que la nueva cúpula estaba dirigiendo la organización. Su destitución no fue la única, pues cientos de dirigentes municipales y de base fueron también alejados desde 2013.

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Maduro juventud

El PSUV es absolutamente más autoritario, sectario y excluyente”, denuncia Navarro, quien fue seleccionado por Chávez para dirigir distintos ministerios y el Sistema de Formación del partido. Alerta que la situación ha generado la aparición de grupos distintos, por lo que teme que esas fracciones se anarquicen y terminen acabando con el partido y la revolución chavista.

 

-¿El PSUV actual guarda relación con el que dejó Chávez? Ministros del gabinete del fallecido presidente, como usted, fueron removidos de la Dirección Nacional…

No me cabe duda de que el PSUV actual no guarda ninguna relación con lo que fue el diseño original, en el cual participó Chávez y fue el resultado de un proceso muy democrático con  representantes electos que eran voceros indudables y expresión de lo que luego serían las bases. Mi remoción de la Dirección Nacional es, en todo caso, la expresión concreta de una visión absolutamente contraria a la que tenía Chávez del Partido. Tanto es así que en enero de 2011 el propio Hugo Chávez elabora un documento denominado Las Líneas Estratégicas de Acción Política en el cual, a apenas un año de fundado el PSUV, criticaba lo que él llamó “las desviaciones capitalistas en el seno del partido”.

Como se sabe yo he sido víctima de la arbitrariedad que representa tal actitud ya que fui separado de la Dirección Nacional del Partido por instrucciones de Diosdado Cabello (habiendo llegado allí por elección directa de los militantes), sin que ni siquiera se me diera el derecho a la defensa. Estoy convencido de que con Chávez vivo tal cosa no hubiera pasado. Sin embargo, hasta ahora no se ha sabido por ejemplo, de corruptos connotados que hayan sido separados del Partido. Más aún, ni siquiera se ha explicado al país y especialmente a las bases del PSUV, el destino, en tanto que militantes, de algunos que huyeron del país (y se dice que con dineros desfalcados) y que ahora están haciendo tratos con el gobierno norteamericano. Algunos incluso que en su debida oportunidad fueron señalados por el comandante Chávez como grandes corruptos y hoy están gozando de libertad, entrando y saliendo de Venezuela y probablemente haciendo negocios.

 

-A finales de enero parte de los gobernadores seleccionados por Chávez como candidatos en 2012, los cuales se convirtieron en líderes del partido en sus estados, también fueron perjudicados por el nombramiento de nuevos coordinadores estadales…

La decisión de imponer por encima de ellos a otros gobernadores o funcionarios, en una suerte de enroque múltiple, lo que hace es enredar más el panorama. Es un error político más que se suma, porque no democratiza sino que debilita lo que queda de liderazgo en las regiones. No tengo dudas de que, en la mayoría de los casos, bien sea por la designación de Chávez o por la influencia dentro de las estructuras del PSUV o porque ejercen un liderazgo verdadero, los gobernadores están en capacidad, para bien o para mal, de direccionar las acciones del Partido en su propio estado con mayor propiedad que lo que pueden hacer en otros estados. Alguien podría preguntarse: ¿es que existen dudas en cuanto a la lealtad de esos gobernadores y por ello deben ser vigilados?.

-Desde 2014 el PSUV ha formado una burocracia más fuerte desde las bases con los jefes de UBCH y de CLP. Sin embargo, es una burocracia muy ligada a cargos públicos ¿Pone eso al partido en una excesiva dependencia del Gobierno?

En primer lugar no es un secreto la forma anti democrática mediante la cual se designaron muchos de esos actuales jefes de las instancias de base del Partido (una forma muy similar a la designación de las candidaturas a la Asamblea Nacional). El problema está y se explica, por el tema de la «cultura capitalista» de la cual hablábamos en la primera pregunta. ¿Es un secreto que demasiadas esposas de gobernadores, por «casualidad», hayan sido postuladas como candidatas por lista a la AN? En ese mismo texto que citábamos se lee el problema del burocratismo junto al del nepotismo. Como todo el mundo conoce, hasta el año 2010 el Presidente Chávez me encomendó misiones de Gobierno sin darme responsabilidades de dirección partidista (nunca fui miembro de la dirección del MVR ni él me lo pidió). Creo que él buscaba justamente un equilibrio. Cada vez estoy más convencido de que ese equilibrio es necesario y que tiene que existir una instancia colectiva de Dirección Política que, actuando con el Presidente y con la fracción de la Asamblea Nacional dirija, desde afuera, las acciones de gobierno.

-¿Es el PSUV más autoritario y excluyente ahora? La cúpula ha concentrado poder. Por ejemplo, se prohibió la cooptación a todo nivel a menos que sea autorizada por el Presidente o la Dirección Nacional ¿Concentran excesivo poder estas instancias?

El PSUV es absolutamente más autoritario, sectario y excluyente. De hecho, con la ausencia de nuestro comandante Chávez parecen haberse desarrollado múltiples grupos que se disputan cuotas en la designación de los cargos de dirección y también de las distintas candidaturas. Grupos que se relacionan con ministerios o grupos de ellos y también con influencia en las regiones. La cooptación, que está en nuestros documentos fundacionales, aparece como una opción más y no como la única. La intencionalidad de la misma, como una necesidad ante situaciones de naturaleza muy especial (eso fue objeto de grandes discusiones y recuerdo especialmente las intervenciones del General Muller Rojas), se ha desvirtuado y ahora no es una opción sino prácticamente la regla (abiertamente o en forma enmascarada). En una buena medida allí se encuentra la explicación, o una de las explicaciones, del fracaso electoral del 6D. Se trata, en realidad, de una superconcentración de poder.

 

-Se hablan de distintas corrientes dentro del partido con intereses opuestos ¿Cree que hay una división interna? La oposición  ha hablado de cuatro grupos: ¿Serían esos el de Maduro, el de Cabello, Marea Socialista y el de los gobernadores militares designados por Chávez?

Realmente en este momento, a la distancia de tener más de un año sin militancia dentro del Partido, no me es posible expresar una opinión precisa en cuanto a nombres. Pero me aventuro a decir que, por una parte, entiendo que Marea Socialista no se considera dentro del PSUV y, por el contrario, trató infructuosamente de ser reconocida por las autoridades respectivas aunque fuese como un partido más a los fines de su inscripción electoral y esa posibilidad le fue negada arbitrariamente. En segundo lugar, conociendo a los personajes, se me hace difícil incluir en un mismo saco a los «gobernadores militares», los cuales provienen de distintas promociones en la Fuerza Armada, con participaciones y prácticas muy diferentes tanto en lo administrativo como en la política.

Lo que se aprecia desde afuera y por los comentarios de los muchos militantes e incluso dirigentes con los cuales tengo contacto, es que existe un gran malestar por la forma en la cual se conduce la organización, forma que fue determinante para el resultado electoral. Mi temor es que exista una gran dispersión, producto de la pérdida de confianza en la dirección, producto de la carencia de liderazgo, como parecen indicar tales resultados y, en consecuencia, se desarrollen múltiples fracciones anárquicas que terminen acabando, no sólo con el Partido sino también con la Revolución.

-¿Es la situación irrecuperable?

Aunque cada vez es más difícil, la revolución todavía puede salvarse pero con dos condiciones: 1) Levantar las banderas de Chávez, las banderas bolivarianas en cuanto a la corrupción. No basta identificar y castigar a funcionarios de rango bajo o medio, aunque eso es necesario, pero esos funcionarios que estaban negociando con el hambre y las necesidades del pueblo tenían por encima jefes irresponsables, ineptos y probablemente también corruptos cuyo castigo ejemplar está esperando el pueblo. 2) Hay que decir siempre la verdad. Desde hace más de dos años hablábamos de la crisis y la caracterizábamos, pero se nos calificaba de traidores y ex ministros descocados. Hoy se reconoce la crisis, como una excusa, pero no se toman los correctivos drásticos que el momento requiere y seguimos siendo tratados como traidores y ex ministros descocados.

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