Venezuela

No se logró el quórum para aprobar la Ley de Misión Vivienda

Este miércoles la plenaria de la Asamblea Nacional (AN) no logró aprobar el proyecto de Ley de Otorgamiento de Títulos de Propiedad a los Beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV).

Publicidad
Texto: Layla Calderon y Anna Carolina Maier

Desde temprano, el ambiente estaba tenso luego de que durante la mañana cancelaran las reuniones de la mayoría de las comisiones especiales debido a una supuesta amenaza de bomba que obligó al desalojo del edificio José María Vargas, sede administrativa del Poder Legislativo, mejor conocido como Pajaritos.
Los ánimos se mantuvieron caldeados hacia el final del debate, cuando el bloque del PSUV se retiró del hemiciclo y pidió votación nominal para intentar romper el quórum y así no poder aprobar la Ley de propiedad. La movida fue efectiva. Luego de verificada la votación nominal, la oposición no contaba con el quórum para seguir la discusión y aprobar la Ley.
El debate
Adriana D’Elia comenzó la discusión en la tribuna del hemiciclo y aseguró que con la mencionada ley los venezolanos pueden salir adelante como propietarios.
«Esta ley representa un modelo en el que nosotros creemos y el Polo Patriótico no. Con esta Ley se acaban los chantajes», dijo.
El documento, que busca ofrecer la titularidad de propiedad, establece que el «órgano o ente público ejecutor competente encargado de la protocolización del documento de propiedad correspondiente, tiene la responsabilidad de llevar un expediente por cada persona o grupo familiar beneficiado, en el cual se permita comprobar la asignación de las viviendas por grupos familiares, así como el cumplimiento de los requisitos establecidos en esta Ley».
«Ya tienen título»
El chavismo tomó la palabra de la mano de Haiman El Troudi, quien en su primera intervención ante el Parlamento, aseveró que la Ley mercantilizaría el derecho a la propiedad en Venezuela.
«15% de las viviendas entregadas por el gobierno ya tienen títulos de propiedad», alegó.
El Troudi, quien también fue ministro de Transporte Terrestre y Obras Públicas, aseguró que ya hay tres normas que protegen la propiedad a los beneficiarios de la Gran Misión Vivienda.
La primera es la Nueva Ley de Vivienda y Hábitat (aprobada en 2008); la segunda, la de Regularización y Control de los Arrendimientos de Vivienda (2011); y la tercera, la del Régimen de Propiedad de las Viviendas de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
El diputado precisó que en esta última, se prevé que se otorgue los títulos luego de que las personas cancelen una cantidad establecida (que es muy baja, pero estricta, pues si alguna cuota no es cancelada pueden retirarle la propiedad), por lo que con el actual proyecto se redunda en una legislación ya existente.
Según el parlamentario del PSUV, hay 85% de beneficiarios que están aún cancelando el monto que deben pero “gozan de la protección de las tres leyes (mencionadas)”.
La propuesta opositora ofrece un título físico en mano, cosa que, según alegan los opositores, no ha sucedido hasta ahora con ninguna de las normas citadas por el oficialismo.
Ley «disfraz»
Por su parte, el diputado oficialista Ricardo Molina opinó que el título de la Ley en discusión es «incongruente y redundante».
Jony Rahal, de la oposición, sostuvo que la adjudicación de propiedad de la GMVV hecha por el gobierno es un «disfraz» y aclaró que la bancada de la Unidad apuesta a la democratización de la propiedad.
«No queremos que la vivienda sea una mercancía, sino una posesión de la familia», dijo por su parte el oficialista Julio Chávez.
Julio Montilla, del Gran Polo Patriótico (GPP), ratificó que no se siente «para nada» acomplejado de formar parte de la bancada oficialista del «jefe» de la Revolución.
«Esta ley lo que busca es privatizar e individualizar lo que es el tema del derecho constitucional de la Misión Vivienda. Esta ley arranca violando la Constitución», señaló Montilla.
Uno de los momentos más álgidos del debate fue cuando el diputado de oposicion, Ismael León, se dirigió a Ricardo Molina como un «ministro que tenía a la familia trabajando en la Misión Vivienda». Molina del Psuv, se acercó al curul del opositor a decirle «cobarde».
Se le otorgó la palabra, luego de que los ánimos fueran un poco aplacados, y dijo: «Ismael León pretendió ofender a mi hija en un debate en el que se está tratando de ilustrar al país de dos visiones una humanista y otra socialista, en cuanto a la satisfacción de necesidades de vivienda. Este señor viene a manchar la altura del debate mencionando a mi familia. Este diputado que tiene aversión al sexo femenino, hoy se mete con mi hija. Por mi familia me desprendo de la inmunidad parlamentaria. Y me fui hasta allá para verle la cara, porque no es capaz de hablar y mirar a la cara».]]>

Publicidad
Publicidad