El gobernador del estado Miranda declaró que no se atreve a calificar al presidente Nicolás Maduro de dictador porque sería "darle mucho peso", aunque afirmó que en Venezuela no hay un gobierno democrático.
Henrique Capriles dijo que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) tiene la responsabilidad de que el gobierno de Nicolás Maduro no se transforme a uno «de facto» dado que, entre varias razones, el mandatario declaró el estado de excepción sin la autorización de la Asamblea Nacional (AN) pero sí con el visto bueno del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), institución del Estado venezolano que se ha encargado de derogar todas las propuestas de la AN de mayoría opositora.
«Si Maduro pretende ignorar la decisión de la Asamblea y pretende dictar leyes, todas esas leyes son inconstitucionales. Y Maduro pasa a ser un gobierno de facto y empieza a gobernar al margen de la Constitución», aseguró Capriles en una entrevista a la BBC.
En cuanto a la actuación de la Fuerza Armada frente al choque de poderes que enfrenta Venezuela, el gobernador explicó que: «La FANB tiene que decidir: o están con la Constitución o están con Maduro». Asimismo, aseguró que la oposición no está buscando un golpe de Estado porque están apostando por el referendo revocatorio.
«Si Maduro ordena a las FANB tomar una fábrica por la fuerza (facultad del estado de excepción), la Fuerza Armada va a tener que tomar la decisión de si se van con Maduro o le dicen: ‘Nosotros no vamos a acatar ordenes que estén al margen de la Constitución».
Aunque Vladimir Padrino López, ministro de Defensa y líder de la FANB, ha afirmado en varias ocasiones que las instancias militares en Venezuela son chavistas, Capriles aseveró que la Fuerza Armada «se encuentra dividida»: «Acá hay una cúpula militar corrupta y hay el resto de la FANB que está afectada por la peor crisis económica de nuestra historia. Esa cúpula obviamente va a defender a Maduro. porque la caída de Maduro es la caída de ellos también, porque es una cúpula corrupta», dijo.
De profundizarse esa división en el sector militar y de existir un rechazo mayoritario a Nicolás Maduro por parte de la cúpula militar, Henrique Capriles aseguró que habría un golpe de Estado:
«Sería un levantamiento militar. Y no quiero decir si tiene altas o pocas posibilidades. Pero está en el ambiente».
En cuanto al referendo revocatorio, el líder opositor expresó que será «inevitable»: «Va a llegar un momento en que para Maduro será inevitable el revocatorio; que, con la comunidad internacional, con todo el país pidiéndolo, él entienda que la solución pasa por consultar al pueblo soberanamente». Asimismo, aseguró que si los movimientos políticos del Presidente intentan cerrar aun más la vía democrática «es echarle gasolina al fuego».
Si bien Henrique Capriles no ha dicho que Venezuela se encuentra en dictadura o si Nicolás Maduro es un dictador, afirma que no hay un gobierno democrático en la actualidad. El opositor no prefirió tildar al Presidente venezolano de autócrata debido a que, según él, le daría estatus: «Lo que pasa es que, mire, quiere que le sea sincero, para mí darle ese estatus a Maduro es darle mucho peso».
«Maduro es un segundón. Maduro es un error en nuestra historia. Él apela a esto de querer ser fuerte por su debilidad como líder», aseveró Capriles.
«Él vive el día a día. Lo que quiere es que pasen los días para evitarse el revocatorio», dijo Henrique Capriles sobre Maduro y sus pensamientos en cuando a la posibilidad de aplicarle un revocatorio: «Se levanta por la mañana, tarde, y por la tarde y por la noche, todo el día está pensando qué puede hacer para impedir el revocatorio».
En cuanto a la visita a Venezuela de Jose Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente del gobierno español e integrante de la Comisión de la Verdad creada por Maduro, Capriles sostuvo que la estimó: «Valoro la visita de Zapatero, de Torrijos, de Fernández… De Pepe Mujica si fuese el caso (…). Todo el que quiera ayudar de buena fe», dijo en otra entrevista publicada este viernes en el diario El País de España.
Capriles dijo al rotativo, que la relación de Cuba con Venezuela en estos momento ya no parecía ser la misma de antes: «Es como si alguien que estuviese en tu casa y se acaba la comida se va, como el tío rico que dejó de serlo. Cuba dependía tanto de Venezuela… Obviamente la caída del ingreso petrolero ha cambiado radicalmente la situación, parece que no es la misma. Ves la visita de Obama y Cuba y escuchar a Raúl Castro decir que no tuvo tiempo de hablar de Venezuela y llama poderosamente la atención».
El también dirigente de la Mesa de la Unidad Democrática que se mantienen actualmente trabajando para la aplicación del referendo revocatorio. Aunque ya participó en dos contiendas electorales, la primera contra el ex presidente Hugo Chávez y la segunda frente a Nicolás Maduro, Capriles no ha afirmado o negado su participación en unas futuras presidenciales.
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