A través de Twitter, Hernández indicó que Braulio Jatar fue compañero de celda del comisario Coromoto Rodríguez en la cárcel 26 de julio, en el estado Guárico y denunció que ambos fueron sometidos «a condiciones extremas».
Dijo que después de más de 50 días, le fue posible verlo y ratificó que el comunicador venezolano-chileno no había cometido delito alguno.
Según Martínez, Braulio Jatar comió «con ratones» y alertó que en las noches debía dormir con las manos en el rostro, debido a que «llovían cucarachas del techo».
Un día después de la llamada «Toma de Caracas» del primero de septiembre , el Primer Mandatario Nacional acudió a la localidad de Villa Rosa en el estado Nueva Esparta, donde llevó a cabo una actividad de entrega de viviendas y tras culminar, el jefe de Estado se bajó de su vehículo a «saludar» a la población, que en realidad protestaba en su contra.
El portal Reporte Confidencial hizo públicos esos videos y el Gobierno no se hizo esperar. Braulio Jatar, director del mencionado medio de comunicación digital, «desapareció» desde la madrugada del 3 de septiembre.
Dos días más tarde, se conoció que el periodista fue imputado por el delito de «legitimación de capitales» y trasladado a un lugar desconocido. Su esposa, Silvia Martínez, denunció que le «habían fabricado pruebas» para hacer efectiva su detención.
Por ser también ciudadano chileno, el Canciller de esa nación sudamericana, Heraldo Muñoz, pidió respeto al debido proceso en el caso de Braulio Jatar, así como exhortó a las autoridades venezolanas dar a conocer su paradero, declaraciones rechazadas por el Gobierno de Venezuela al calificar las mismas como «injerencistas».
Es el 12 de septiembre cuando se conoce el sitio de reclusión del comunicador: la cárcel 26 de julio en el estado Guárico.
La hermana del también abogado, Ana Julia Jatar, indicó que el 21 de septiembre pudo contactar con su hermano, junto con sus abogados defensores y aseguró que se encontraba «de buen ánimo».
El caso causó tanto revuelo que Human Right Watch, a través de su director, José Miguel Vivanco, se pronunció y aseveró que la privación de libertad de Jatar refleja la «desesperación» del Gobierno venezolano y a su juicio, dejó en evidencia el «autoritarismo» del presidente Maduro. También la Sociedad Interamericana de Prensa elevó su voz y pidió la liberación para Braulio Jatar.
El 3 de octubre de 2016, le fue detectado al director de Reporte Confidencial una «hipertensión severa», así como el padecimiento de otras enfermedades.
La defensa de Jatar hizo público el expediente del juicio, en donde se pide el sobreseimiento de la causa, al asegurar que existen «inconsistencias legales».
