La Asamblea Nacional votó este lunes a favor de desincorporar a los tres diputados cuya investidura fue impugnada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y que solicitaron el pasado 15 de noviembre retirarse por segunda vez de la Cámara.El diputado Simón Calzadilla solicitó, en nombre de los tres parlamentarios impugnados por el estado Amazonas Nirma Guarulla, Julio Ygarza, Romel Guzamana y la población de esa entidad, someter a votación la desincorporación de sus compañeros «para que se haga efectiva la comunicación que ellos ya introdujeron en cuenta» el pasado noviembre.
En esa comunicación, que fue leída nuevamente por el secretario de la AN, José Ignacio Guédez, los tres parlamentarios piden a la Cámara su desincorporación para que quede «sin efecto la juramentación del pasado 18 de julio del año 2016».
El presidente de la AN, el opositor Julio Borges, explicó que lo solicitado por el diputado Calzadilla «ya se había hecho en varias oportunidades» y que por lo tanto el procedimiento de votación se hacía «simplemente» para poder «darle a la Asamblea toda la fuerza que la ley tiene para el debate de esta tarde», en el que buscan declarar el abandono de cargo del presidente Nicolás Maduro.
Por su parte, el parlamentario Freddy Superlano, del partido Voluntad Popular (VP), manifestó en nombre de su organización, de Vente Venezuela y de Alianza Bravo Pueblo la «inconformidad» con la desincorporación de los diputados, debido a que consideran que «es una excusa más del TSJ» para retardar el cambio político en el país.
En ese sentido, Borges agregó que también hay «inconformidad», por parte de «todos», en «tener que presentar al país una formalidad que ya se había hecho».
Por su parte, el parlamentario chavista Pedro Carreño, manifestó que el acto de votación no tiene validez legal ni «saca a la Asamblea Nacional del desacato» porque, según dijo, esta nueva junta directiva, instalada el pasado 5 de enero, no está «facultada para llevar a cabo sesiones» porque se instalaron en un marco «ilegal».
«Y es ilegal toda la junta directiva y es ilegal todas las acciones que se deriven (de ella)», agregó.
Según dijo Carreño, «aquí lo que procede es que la junta directiva anterior someta» a votación la desincorporación de los diputados «y luego de ello», una vez que estén «dentro de la legalidad», «convocar a una nueva sesión para que se haga la instalación y se juramente el Parlamenteo bajo una nueva junta directiva».
Los diputados Ygarza, Guarulla y Guzamana, miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, obtuvieron tres de las cuatro plazas en disputa en el estado Amazonas en las elecciones legislativas del 6 de diciembre del año antepasado.
Sin embargo, su investidura y la del diputado chavista Miguel Tadeo -también electo por el estado Amazonas- fue impugnada ante el Supremo a finales de diciembre por supuestas irregularidades registradas en esa entidad durante las votaciones, en las que la oposición obtuvo 112 escaños contra 55 del oficialismo.
Con todo, los tres opositores acudieron a la Cámara y fueron juramentados por la mayoría opositora que se instaló en enero pasado, lo que provocó que el Supremo declarara en desacato al Legislativo y, por tanto, la nulidad de todos sus actos hasta tanto fueran retirados los impugnados.
Una semana después, Ygarza, Guzamana y Guarulla pidieron ser desincorporados de la Asamblea y esperar que el Supremo resolviera sobre el caso que, siete meses más tarde, siguió sin solución y provocó que los tres opositores fueran incorporados nuevamente al Legislativo y este declarado en desacato por segunda vez.
Tras ello, y luego de iniciado un proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición, los diputados solicitaron nuevamente su desincorporación.
El Estímulo
Venezuela