El PCV le dijo al PSUV que no quiere su “ayudaíta” para legitimarse

El gallo rojo se lo cantó muy claro a sus socios del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). El Partido Comunista de Venezuela (PCV) se opone a las normas que impuso el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el proceso de registro de las organizaciones políticas y, por esa razón, rechaza la “ayuda” que le ha ofrecido el PSUV para completar la recolección de las firmas.

“Nosotros no buscamos ‘salvar’ al PCV. Nosotros estamos contra las normas que estableció el CNE”, explica un dirigente comunista. Agrega que en las reuniones privadas que han sostenido con sus aliados socialistas manifestaron que “rechazamos enfáticamente el ofrecimiento de que nos ‘ayuden’ a recoger las firmas”.

Por órdenes del Tribunal Supremo de Justicia y el CNE, 59 partidos nacionales deben renovar su inscripción ante el ente comicial para mantenerse con vida. Las formaciones tienen que recabar las rúbricas del 0,5% de los votantes en, al menos, 12 estados del país. El PCV ha dicho que no participará en esta actividad, que está previsto comience este sábado 4 de marzo.

El jefe de la bancada del PSUV en la Asamblea Nacional, Héctor Rodríguez, declaró el 8 de febrero que “nos estamos preparando desde el Congreso de la Patria para garantizar el apoyo en la logística para que los partidos aliados puedan cumplir con este requisito”. Sin embargo, los comunistas no aceptarán la propuesta.

“Nuestro problema no es poder recoger las firmas, es el método y que, además, luego esas firmas se harán públicas. Lo dijimos en una reunión bilateral: nosotros rechazamos esto porque incluso pone en peligro nuestra seguridad”, apunta el portavoz del PCV.

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro podría “asignarle” la nómina de un ministerio a cada aliado y hasta le sobrarían autógrafos para validar a todos los miembros del Gran Polo Patriótico (GPP). Pero, ya se sabe, hay amores que matan y favores que salen caros. “Mañana esos supuestos ‘militantes’ podrían legalmente exigir ser ellos quienes elijan a nuestra dirección”, advierte la fuente consultada.

La plenaria del GPP, con el PSUV a la cabeza, no ha abordado todavía este espinoso tema. “En las pocas reuniones del Polo que hubo el año pasado, este asunto se debatió y el PSUV decía compartir nuestra inquietud. Este año solo ha habido reuniones bilaterales sin planteamientos claros”, precisa el camarada.

¿En suspenso? 

El PCV emitió este miércoles un comunicado en el que exige a la Sala Constitucional del TSJ “pronunciarse de inmediato” sobre un recurso que introdujo el 16 de febrero por medio del cual demandó “la suspensión del proceso de renovación” de los partidos.

“Pedimos que se adopten las decisiones cautelares solicitadas, pues de no hacerse, se estaría atentando contra la seguridad jurídica, la continuidad y permanencia de una de las reconocidas formas de protagonismo y participación popular como es el partido político, y se violentarían los principios constitucionales”, indicó el secretario general de los comunistas y parlamentario, Oscar Figuera.

Sin necesidad de un pronunciamiento del TSJ, ya el CNE aplazó el inicio del proceso – que debió arrancar el 18 de febrero – bajo el argumento de que así pretendía “facilitar el esfuerzo logístico de las 59 organizaciones con fines políticos que deberán participar en las jornadas”. En el PCV consideran “lógico” que el Poder Electoral vuelva a rodar la fecha porque “en las últimas semanas no han convocado a una reunión con los partidos”.