Dentro de los aspectos resaltantes del informe, se denuncia que el votante fue manipulado en las elecciones presidenciales de 2013, cuando ascendió al poder el actual mandatario, Nicolás Maduro.
También se puntualiza que, aunque la oposición ganó la mayoría en la Asamblea Nacional, la influencia del Poder Ejecutivo sobre el Poder Legislativo ha afectado la autonomía de ese poder e ignora la separación de poderes.
Con respecto a la actuación de los cuerpos policiales, el texto señala que diversas ONG’s de Derechos Humanos han señalado que durante el año se ha politizado la aplicación de justicia por parte de los funcionarios de seguridad. Además, se reportan asesinatos extrajudiciales, tortura, tratos crueles inhumanos y degradantes.
De igual forma, se puntualiza que las principales violaciones a DDHH reportados durante 2016 han sido sistemáticas y se han visto afectadas por el uso politizado de la rama judicial. Entre las violaciones destacan la intimidación y el procesamiento judicial de los disidentes, las detenciones arbitrarias, la tortura, así como la reducción de la libertad de expresión y de prensa.
En el informe también se denuncia “la ausencia de protección por parte del Gobierno a inmigrantes colombianos, así como corrupción en todos los niveles de gobierno, amenazas contra ONG’s nacionales, violencia contra la mujer, discriminación en el trabajo por creencias políticas y restricción en la asociación libre de los trabajadores”.