Oposición busca una sola voz para presionar a Maduro desde afuera

Las diferencias que atraviesan internamente a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), también se expresan en su política exterior. Gobiernos y organismos internacionales se han quejado por esas contradicciones y la ausencia de un mensaje claro por parte de la alianza opositora, reconocen dirigentes que están involucrados en esos esfuerzos.

Para evitar las discrepancias que debilitan la posición de la MUD ante los ojos del mundo, la fracción opositora está preparando un documento que expondrá en distintos foros internacionales con la finalidad de solicitar la activación de la Carta Democrática en el país. Este texto sería la base de un acuerdo que en las próximas semanas tiene previsto aprobar la Cámara para respaldar la aplicación de ese instrumento hemisférico.

“Estamos unificando criterios para llevar nuestros planteamientos. El tema internacional no es solo la Carta Democrática que se discute en la Organización de Estados Americanos (OEA), tenemos que buscar la presión diplomática para recuperar el derecho al sufragio en Venezuela”, explicó un legislador de la Unidad.

La mayoría de la Asamblea Nacional enfocará su mensaje hacia el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), la Unión Interparlamentaria (UI) y el Parlamento del Mercosur (Parlasur). “Por eso a nosotros no nos conviene que a Venezuela la expulsen de todas las instituciones del Mercosur, porque así podemos ir al Parlasur y expresar nuestra posición”, argumentó otro asambleísta. Está previsto que en un par de semanas visite Caracas el presidente de la UI, Saber Chowdhury, para conocer la situación de la AN y escuchar sus denuncias por los ataques del Ejecutivo.

Desplegar la estrategia en el campo internacional no es nada fácil. Miraflores boicotea los planes del Poder Legislativo apelando a distintas armas: primero, al quitarle el presupuesto y mantener la asfixia económica, dificulta el viaje de las delegaciones al exterior. Segundo, anula los pasaportes de los diputados, medida que ya padecieron el presidente de la Comisión de Política Exterior, Luis Florido (VP-Lara), y un miembro de esa instancia, Williams Dávila (AD-Mérida). Y, tercero, los amenaza con meterlos en la cárcel por “traición a la patria”.