Venezuela

Hermann Escarrá en 2011: “El verdadero poder en democracia es el Parlamento”

Corría el año 2011. El ex asambleísta de la Constituyente de 1999, Hermann Escarrá, integraba las filas de un ala radical de la oposición que en 2007 planteó una “marcha sin retorno”, ante lo que consideraba un proyecto ilegítimo de reforma constitucional que “constituía un golpe de Estado”.

Publicidad
POR: REYES THEIS

La siguiente entrevista la cedió Escarrá con fines académicos y forma parte del trabajo de grado bajo el título “El pluralismo político en la Constitución de 1999” que presentó el autor de esta nota en el posgrado de Ciencia Política de la Universidad Simón Bolívar.
El abogado constitucionalista planteó en forma abierta sus críticas a Hugo Chávez. Le cuestionó por tener una “mentalidad militar atrasada”, dijo que su “régimen autoritario confunde docilidad con lealtad” y que hay que desmontar de la Constitución el exceso de poder atribuido al Presidente. Seis años después, Escarrá es el ideólogo oficialista de la Asamblea Nacional Constituyente que impulsa el régimen de Nicolás Maduro.
-¿Qué considera usted qué es el pluralismo y qué elementos lo integran?
– El pluralismo es la diversidad, es la expresión distinta porque somos distintos, aun cuando esté moderado por la igualdad y por la virtud cívica de la tolerancia, pero el pluralismo es básicamente diversidad, reconocimiento a los demás que somos distintos pero a la vez iguales frente a la ley. En ese sentido, el pluralismo puede ser social, cultural, puede ser político. La norma por la que inicia la Constitución, el tema del pluralismo es político y lo coloca como un valor de nuestra democracia eso significa que en el ámbito del Gobierno y la oposición puede haber diversidad de pensamiento y no pensamiento único, que deben expresarse todas las corrientes ideológicas y de pensamiento político, desde el pensamiento más conservador o ultraderechista como pudiéramos llamarlo hasta al más extremo de izquierda o centro izquierda o centroderecha, pero la realidad es que el pluralismo político es eso. Hay un pluralismo social, el respeto, la garantía de derecho para todos los cuerpos sociales en los que la sociedad va desenvolviéndose, una clase media, los sectores populares, empresariales, sindicales. Es decir la diversidad de organizaciones, de sociedades intermedias, de modos de actuar de los ciudadanos.
– ¿Qué importancia tiene para un sistema pluralista la existencia de organizaciones sindicales, de empresarios, partidos, que tengan capacidad de influir en las decisiones del Gobierno?
– Es fundamental. La existencia de organizaciones sindicales, de distintas organizaciones empresariales, de sociedad intermedia, de grupos culturales, de ligas de campesinos, de ONG, es decir, las distintas maneras como la sociedad libremente se organiza para ejercer sus derechos o para pedir por ellos, es fundamental en la gobernabilidad democrática y en la democracia. ¿Por qué? Porque en un sistema democrático como la palabra lo indica no es de un sector, una persona o un grupo, democracia: demos: pueblo, crato: poder, viene del griego. Y pueblo es la pluralidad de todos nosotros en las distintas maneras de expresarnos.
– ¿Cree que se debe permitir y estimular desde el Estado la libertad de asociación en esos grupos de presión como ONG, asociaciones y partidos políticos?
– Correcto, tiene que estimular y proteger, velar, garantizar, eso es necesario para que pueda avanzar la democracia. Decía el premio nobel costarricense Óscar Arias en el último discurso que dio en la cumbre de jefes de estado y Gobierno. Si no hay oposición necesariamente hay que crearla, porque la democracia por su propia naturaleza es plural.
– ¿La división y separación de poderes es algo positivo para el sistema democrático?
– El principio de división y separación de poderes en realidad tiene características universales en el pensamiento político y constitucional a raíz de la Revolución Francesa y la Revolución Inglesa y luego se trasladó a la Revolución Norteamericana y a nuestra Revolución en América Latina. De lo que se trata es de un sistema de pesos y contrapesos, es que ningún poder esté por encima de otro, sino que ellos colaboran con los fines del Estado, pero deben mantener equilibrios y controles, el Ejecutivo con el Legislativo, el Legislativo con el Ejecutivo, el Ejecutivo y el Legislativo con el Poder Judicial, es decir, ese principio está desarrollado por el gran escritor político Montesquieu en su obra el Espíritu de las Leyes, pero eso viene desde la antigüedad clásica, eso lo encuentras en la Ética de Nicómaco de Aristóteles, en los diálogos de Platón, es decir, la idea de la división del poder para poder mantener ciertos equilibrios que son fundamentales. Claro, de Montesquieu para acá se ha desarrollado. Porque en la idea de Montesquieu la idea de la división de poderes era como compartimientos estancos. Ahorita no es así. Ahorita la idea de la división de poderes es el respeto a la autonomía y a la no injerencia en las competencias y atribuciones de cada una de estas potestades del Estado (…) Hay una interrelación de los poderes en función de los fines del Estado, pero se entiende la división de poder como un modo que un poder no interfiera en el otro. Eso que hizo Chávez que aparece en el último libro de la Comisión de Derechos Humanos, si ‘hubiéramos estado en guerra pasara por las armas a la juez Afiuni’. Y lo segundo que dijo: ‘Deberían darle cadena perpetua, meterla presa’, al otro día ve todo lo que ocurrió. Incluso cuando se trata del caso de la juez Afiuni en el Sistema Interamericano comienza con el discurso del Presidente. Eso es una interferencia grosera, brutal. Eligio Cedeño, por ejemplo: ‘Persíganlo, agárrenlo y cuando lo agarren hay que darle cadena perpetua’. Los comisarios, ¿quién habló de cadena perpetua? Él. Porque si a mí me meten 30 años es cadena perpetua, me voy morir antes que se cumplan esos 30 años, que es lo que le hicieron a los comisarios.
-¿Es más representativo de la población el Ejecutivo que el Legislativo y los poderes regionales?
– Aquí hablamos del deber ser y del ser. Si hablo del ser, el Ejecutivo sí porque maneja las finanzas, las Fuerzas Armadas, porque tiene el destino de la Hacienda Pública, porque maneja la política exterior. Pero en realidad el verdadero poder en democracia es el Parlamento, porque allí está la representación plural de toda la nación.
– ¿Cuánta participación y cuánta representatividad es necesaria para la sociedad venezolana?
– Toda la participación y toda la representación posible es necesaria. En la medida que las sociedades avanzan hacia su destino de manera colectiva, en esa medida son sociedades mucho más fuertes. Uno de los grandes alcances de esta Constitución, casi nadie lo ha puesto de relieve. Fíjate como dice el segundo párrafo (del preámbulo): ‘Con el fin supremo de refundar la República y de establecer una sociedad democrática’. Fíjate que todas nuestras constituciones y la del mundo hablan de Gobierno democrático, estado democrático, de instituciones democráticas, esta es la primera en el mundo, bajo responsabilidad te lo digo, que habla de sociedad democrática. Es decir, parte de la idea de que la democracia es una forma de vida, la tolerancia, el respeto a las ideas distintas y solo después es una norma jurídica y una forma de gobierno, por eso es que dice sociedad democrática. Esto lo incorporó un sociólogo olvidado, premiado en la Sorbona de París y fue miembro de la Constituyente y de la Comisión Constitucional de apellido Díaz, perdona pero se me olvida el nombre. Él es quien propone la idea de una sociedad democrática y todos los que tenemos una idea de una democracia avanzada lo apoyamos inmediatamente. Nosotros queríamos que quedara en un artículo pero no se pudo, pero quedó en el preámbulo de la Constitución.
– ¿Considera que el desempeño de las asociaciones, ONG, partidos políticos tienen validez en la democracia participativa?
– Mucha validez. Es fundamental. Eso es lo que explica el artículo 70 de la Constitución. Dice que estas son las formas en las que el pueblo pude participar, las asambleas de ciudadanos, las elecciones periódicas, las organizaciones económicas y sociales, porque solo en esa medida es que puedes hablar de democracia, esto no es solo que al terminar el período constitucional un acto electoral. Eso es una técnica. En realidad el acto electoral, es una técnica para nombrar autoridades, pero eso no es la democracia. La democracia es muchísimo más. La democracia es tolerar, es participar, es como lo fue en la actividad griega. La palabra idiota viene de la cultura griega antigua, había un lugar que se llamaba el areópago, y allí iban todos los ciudadanos preocupados por la ciudad a debatir unos temas, pero habían unos flojos como en todas partes, que no querían tener nada que ver con eso, entonces empezaron llamarlos dietes, de allí evolucionó a idiota: persona que no le preocupa el destino de su ciudad o nación. Eso demuestra como ya había una concepción de democracia participativa. Me refiero a la manera como se reúnen en el areópago a discutir el destino de la ciudad. Estaban tan bien organizados que había una instancia donde todos vestían como me visto yo de oscuro, que eran los sabios, que eran las personas mayores, generalmente eran grandes guerreros o grandes pensadores, pero era una instancia superior. Cuando no había mayoría en el areópago iban a una consulta a ese lugar que era el que decidía finalmente.
– ¿Habiendo decidido el pueblo tener un presidente para que gobernara, es posible en una democracia participativa tenga un gran peso para las decisiones factores de presión como ONG, partidos políticos, asociaciones, medios de comunicación y religiones?
– Teóricamente sí, pero en la realidad no. No podemos olvidar que no vamos a entender el proceso sino vamos a atrás. Nosotros venimos de grandes niveles de corrupción, de grandes niveles de exclusión, yo he oído a gente diciendo cuando camina por el centro “yo no sabía que había tanto pobre”, y si lo sabía, dónde vivía, porque siempre han estado allí. Si algo tiene Chávez es que hizo visible al pobre. Demagógicamente, está bien, pero lo hizo visible. Yo recuerdo y se lo dije una vez al padre Olaso, que en paz descanse, ‘padre yo no estoy dispuesto a seguir en esto’; porque íbamos al barrio frente a la Católica o a otros lugares y aquello era como un turismo, como una fiesta. “Mira allá abajo hay un negrito que no tiene dientes», entonces uno escuchaba a una muchacha que hablaba así, y le dije ‘padre, yo no tengo corazón para eso’ y él me dijo ‘sí, aquí hay algo que está mal’. ¿Qué era lo que andaba mal? Que creíamos que éramos el ombligo del mundo. No veíamos que a nuestro alrededor había pobreza, tragedia, necesidades. ¿Sabes por qué hay algunas normas que todavía están aquí (en la Constitución)? Porque el 75% de nosotros no conocía a su padre. Lusinchi, cuando el papá ve que va a ser presidente se le presenta: ‘Mira yo soy tu papá, ese es el apellido de tu mamá’, y él le contestó ‘sí ese apellido me ha llenado de orgullo para llegar aquí, con mucho más orgullo lo voy a tener como presidente’ y lo despachó rápido. Tú sabes que eso continúa, el individuo que preña en todas partes sin responsabilidad. Lo que te quiero decir es que venimos de allí y se nos olvida. Que Chávez es el único malo, no hermano, eso no es así. Fue un desastre, una tragedia, estamos viendo una tragedia, pero vamos a sus causas. ¿Por qué sale Pérez? ¿Por qué es enjuiciado? ¿Tú crees que es enjuiciado por los 250 millones de bolívares? No hermano, fue por los inmensos niveles de corrupción en los que se hundió el país y a la vez el crecimiento de la pobreza. Hay una obra de Gustavo Tarre Briceño, insospechado de ser chavista, que se llama El 4 de febrero, el Espejo Roto. Bueno, hay que ver las estadísticas: pobreza 75%; pobreza crítica más de 30%. La pobreza crítica es que no tienes nada, la otra pobreza es que te falta el agua, no tienes techo, no tienes empleo, pero hay otra que no tienes nada: Te estás muriendo. De allí venimos, de la falta de representación, de la discriminación y emerge un vengador que fue Chávez. La gente vota por él porque es un vengador. ‘Yo soy un vengador de todos ustedes’, ese es su discurso, su discurso es ‘mira a Escarrá cómo se viste, es un oligarca, ese es del Imperio’, sin saber que soy un dirigente obrero, por ejemplo. Eso está en nuestra sociedad, no lo hemos superado, por eso cuando se hace un análisis de todos estos conceptos hay que entender la noción de proceso. No es que de hoy para mañana nosotros cambiamos. No es esa visión bobalicona, de que uno dice ‘antes vivíamos mejor’, dónde está eso. Vamos a la historia, a lo que ocurría, te voy a dar un ejemplo: Es verdad que las cárceles nuestras, al menos en las primeras fases de la democracia, en los tres primeros períodos electorales estaban llenas de presos políticos, como vamos a negarlo si eso está allí. Te aclaro, yo no estoy defendiendo a Chávez, para nada, sino que en estos momentos tengo que ser profesor.
– ¿Considera positivo que en una sociedad todos sean iguales o es mejor que tengan iguales derechos?
La verdad verdadera es que no somos iguales. Eso lo dice el Libertador en el discurso de Angostura. Dice: ‘No somos iguales en genio ni en temperamento, ni en carácter, pero corresponde a las leyes una misión que es la de regular la diversidad de la naturaleza y darnos la igualdad jurídica’, concepto del 15 de febrero de 1819. Yo comparo esa tesis, no somos iguales, eso es mentira. Sobre todo para los que creemos en Dios, sabemos que para que tú existas se estremeció el cosmos. Tú eres irrepetible. Pero nosotros no somos iguales y lo que dice el Libertador es verdad. No lo somos a veces sino en los sentimientos.
– ¿La lucha de clases puede existir en un sistema democrático y pluralista?
– No. Porque la lucha de clases supone un reduccionismo de una clase por otra, supone engendrar la violencia y supone, lo que se llama en teoría política actualizada, un conflicto existencial. En política los conflictos son agonales o existenciales. Es agonal cuando tú y yo tenemos diferencias, luchamos por ellas, pero para que prevalezca la verdad tú no necesitas que yo desaparezca o que yo desaparezca. Más aún en medio del conflicto los dos podemos manejar una hipótesis de cooperación. Trasladémoslo al conflicto con Colombia, tenemos el problema del Golfo, pero eso no quita que en medio de ese conflicto lleguemos a una acuerdo de otro nivel, pero cuando vas al conflicto existencial que es el que se refiere a la lucha de clases, para que mi verdad prevalezca tú tienes que desaparecer, es lo que le pasa al Presidente: Tiene una mentalidad militar atrasada porque no logró terminar el curso de Estado Mayor, mucho menos el de la Defensa Nacional. Atrasada totalmente, entonces es amigo vs enemigo y si es mi enemigo tiene que desaparecer.
– ¿Qué aspectos sobre el pluralismo establecidos en la Constitución de 1999 recuerda?
– Un valor y lo coloca en la perspectiva del estado social y democrático de derecho y justicia, el artículo 2. Allí habla del pluralismo político. Llama la atención que en el artículo que define al gobierno democrático no habla de pluralismo político, solo habla de pluralismo. Cuando el constituyente no establece con mayor precisión entonces tu interpretación es general. Quiere decir que en el gobierno el pluralismo no solo es político, es social, económico, cultural, de respeto a la diversidad y a las distintas opiniones. Cuando tienes una norma como el artículo 115, el derecho de propiedad tienes que enmarcarlo en el estado social y democrático de derecho y justicia y en los valores que aquí se señalan. Esos valores trasversales izan la Constitución, son valores y principios que establece un eje, incluso interpretativo. Que no lo use la Sala Constitucional ese es otro tema. Pero lo lógico es que sea interpretada la Constitución a partir de su fórmula política y los valores que ella expresa. Se establece como valor de alternabilidad, y eso es lo primero que pulverizó la llamada sentencia Carrasquero, porque alternabilidad no es que el presidente se presente cien veces y gane las cien veces, alternabilidad es como dice el Libertador en el discurso de Angostura: ‘La alternabilidad republicana es que no resida mucho tiempo el poder en una misma persona’.
– Cuando la Constituyente aprobó la inserción del pluralismo como un concepto base del estado de derecho en Venezuela, ¿qué se pretendía?
– Básicamente garantizar la diversidad de opiniones, de pensamiento. Garantizar la diversidad de actuación en el marco de las normas jurídicas superiores, es decir, garantizar la libertad, porque el pensamiento único es contrario a la libertad, el pensamiento no diverso, la visión monopolística es totalmente contraria a la idea de libertad que es connatural al sistema democrático. Si yo liquido la libertad de pensamiento, por ejemplo, yo estoy liquidando la democracia.
– ¿Hace falta añadir o quitar algo en el texto constitucional sobre el tema del pluralismo?
– Añadir. Pienso que debió redactarse mejor, es la verdad. Y creo que debió agregarse una cláusula que vinculara al pluralismo no solo a la diversidad social, ética, cultural, política, sino al respeto a la igualdad y a la tolerancia, porque al final la igualdad, como la tolerancia es el respeto recíproco de deberes y derechos. No es que yo tenga más derechos o deberes que tú. Es recíproco el respeto entre deberes y derechos. Claro, allí hay un concepto que no está desarrollado en la Constitución que es el de dignidad de la persona humana, y aquí entra mi fe. Es verdad que somos diversos, es verdad que eso es parte de la libertad con la que fuimos creados, es verdad que somos distintos, que nuestro pensamiento no es único, es plural por su propia naturaleza, pero también es verdad que al ser creaciones de Dios tenemos una especial dignidad, eso es lo que nos hace iguales a los ojos de Dios y a los de cualquier sistema jurídico. Tú no eres libre porque lo diga la Constitución, tú eres libre porque es un atributo de los seres humanos, yo digo que Dios te lo dio porque soy un hombre de fe.
– ¿Los conceptos sobre pluralismo establecidos en la Constitución han sido acatados por el gobierno de Hugo Chávez?
– No. Todo lo contrario. Ha montado un régimen monopolítico. Todo régimen autoritario no cree en la diversidad y confunde conceptos. El confunde docilidad con lealtad, hay que manifestarle “mi comandante presidente”, ¿qué es eso? Usted es Presidente o no lo es. Es más, la norma es decir ciudadano presidente, eso nos viene de la Revolución Francesa porque la noción de ciudadanía marca el sentido de igualdad, no comandante. Es como que digas médico presidente, arquitecto presidente.
– ¿Cuál debe ser la posición de un gobierno frente a quienes lo adversan?
– Hay una frase extraordinaria de Oscar Arias, premio Nobel. Fue en febrero de 2010. “Hay en nuestra región gobiernos que se valen de los resultados electorales para justificar su deseo de restringir libertades individuales y perseguir a sus adversarios. Se valen de un mecanismo democrático, para subvertir las bases de la democracia. Un verdadero demócrata, si no tiene oposición, debe crearla”* . La respuesta es que debe garantizar a la oposición. ¿Qué faltó a la Constitución? Lo que tiene la Constitución colombiana, que la oposición tiene un estatuto, que existe como existe también en las cortes españolas. Hay un estatuto de respeto a sus derechos, y de cumplimiento de los deberes. Habrá que ir hacia allá.
– ¿Considera que el Gobierno actual respeta a quienes lo adversan o por el contrario los castiga?
– Los persigue, los intimida, los violenta. Quiere hacer desaparecer todo rasgo, incluso interno, de oposición. Se piensa en que la palabra de Chávez es la que realmente dice la verdad, según el pensamiento es monopolítico, la actuación es unipersonal. Él dice ABCD y después todos los que hablan y lo siguen, dicen lo mismo. Si tú les preguntas a alguno de ellos qué es el socialismo, no saben. Si tú le preguntas en qué manifestación concreta ha habido en Venezuela presencia del Imperio norteamericano, lo único que te pueden sacar es la de abril (de 2002) porque sí es verdad, no lo vamos a negar que el Gobierno de Bush de alguna manera estuvo vinculado a los sucesos de abril, pero eso de que el Imperio es algo que no te permite respirar, no es así. Nosotros le vendemos todo el petróleo y eso nos permite comer, el día que esos señores nos digan ‘no te compramos más petróleo’ se nos va a enredar la vida.
– ¿Busca el Presidente el máximo consenso posible a la hora de establecer una línea de gobierno de gran trascendencia?
– No. Porque él en su mente no entiende que es una política de Estado o de Gobierno y una política personal. En la política de Estado, el jefe Estado o el gobernante deben procurar el máximo consenso posible. ¿Qué hizo Luis Herrera con la hipótesis de Caraballeda? Llegaron a la hipótesis, pero no tomó la decisión, fue a buscar el consenso, la nación rechazó aquello y ahí quedó. Eso es lo que hace un gobernante con una visión de Estado. Tengo que consultar, voy a desarrollar unas políticas económicas, impositivas, o una educativa, tienes que llamar a los sectores implicados. Eso es lo que hace un gobernante con una visión de política de Estado, pero tampoco tiene la visión de política de Gobierno, es personal, lo que hay es una visión personal. Por eso pasan algunas cosas como “no me gusta el caballo así, no me gusta la bandera”, porque es personal.
– ¿Considera que los preceptos sobre el pluralismo establecidos en la Constitución de 1999 se compaginan con la noción de socialismo del siglo XXI planteada por el presidente Chávez?
– No. Lo primero que hay que decir es que en ninguna de las normas que está allí aparece la palabra socialismo. Tampoco la palabra revolución y ni siquiera lo sugiere. Además, presenta una fórmula política distinta: artículo 2: estado social y democrático de derecho y de justicia, esa es la forma política del texto constitucional. No te puedes mover de allí a menos que sustituyas la Constitución.
– ¿Deben reformarse algunos de esos preceptos para que se compaginen con el socialismo del siglo XXI?
– La única forma es sustituir la Constitución y solo se puede hacer mediante un Poder Constituyente expresado como en 1999. No se puede hacer a través de una reforma, no a través de una enmienda, porque esos son procedimientos menos agravados que solo tienden a modificar una norma o un título contentivo de normas, pero cuando se trata de modificar la fórmula política, los principios o valores o la Constitución misma, es el Poder constituyente.
– ¿Debe reformarse lo referente a la separación de poderes?
– Sí. Creo que hay que sustituir eso del Poder Ciudadano. Eso fracasó, hay que aceptarlo. Hay que sustituirlo y establecer una garantía de defensa de la democracia..
– ¿Debe dar la Constitución más poderes al Presidente?
– No. Hay que desmontarlos. Yo soy muy frustrado como Constituyente, porque mi deseo personal era desmontar el sistema presidencialista, porque desde la Constitución de Gómez, las siete constituciones o reformas, luego la Constitución del 36, se consolidó en la del 47 y luego en la del 53 y 61, un sistema presidencialista que asfixia a la nación. En la del 61 se hizo grave y la del 99 más grave. El presidente es jefe de Estado, jefe de Gobierno, jefe de la administración pública nacional, administra la Hacienda Pública, es la máxima autoridad en política exterior, es el comandante en jefe de la FFAA, los asciende ahora personalmente y además designa sus cargos y puede disolver la Asamblea Nacional en el momento que lo considere, entre otras muchas cosas. Por eso lo llamo la presidencia imperial. Yo hice una comparación con la Constitución del 78 española con la de los Países Bajos, de bajas monarquías y Chávez se los lleva de largo a largo. El rey Juan Carlos es un muchachito constitucionalmente hablando.
– ¿La Constitución está adaptada a cualquier tipo de modelo económico o sirve únicamente para emplearse en el socialismo o el capitalismo? ¿Por qué?
– El perfil de la Constitución no lo logramos de manera definitiva, pero ese es su perfil, es la economía social de mercado, que no es capitalismo no es socialismo, pero mantiene las garantías económicas de los ciudadanos, el respeto a la propiedad privada, por ejemplo, el respeto a la iniciativa privada, pero a la vez tiene un acento social. Ese es el modelo alemán. Por alguna razón, en toda Europa la única alternativa que permanece sana, incluso brindando empleo a toda Europa, es la alemana y es que logró combinar los elementos positivos de un sistema capitalista, que los tiene, con elementos positivos de un estado social, que tiene a la colectividad y a las necesidades sociales, por encima a veces de situaciones de orden individual.]]>

Publicidad
Publicidad