Venezuela

Problemas de agenda impidien encuentro en Dominicana del Gobierno y la oposición

El Gobierno, que primero se había negado a la presencia de los cinco cancilleres de los países garantes (México, Chile, Paraguay, Nicaragua y Bolivia), aún y cuando ya aceptaron, lo hicieron "tarde" y los representantes de esas naciones ya tenían una agenda ocupada que se podría liberar después del 20 de noviembre. 

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Foto: EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ/Archivo

Este martes, en el seno de la Asamblea Nacional se registró un debate «acalorado» durante unos minutos -como tenía tiempo sin ocurrir- cuando este punto fue tocado en la plenaria. 

Luis Florido, presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento, fue el encargado de iniciar la discusión sobre la negociación. En su exposición destacó las reacciones internacionales «a favor del pueblo» y que manifestaron estar preocupadas por lo que ocurre en nuestro país, así como hizo mención a las medidas sancionatorias de la Unión Europea contra Caracas que se anunciaron este lunes.

Florido, quien asegura que la oposición está en una posición de «ofensiva política», señaló que el tema central en esta negociación sería «encontrar una salida electoral, con condiciones, observación internacional y garantías electorales, comenzando por el cambio del Consejo Nacional Electoral (CNE)».  

Sin embargo, la intervención del diputado Omar González, de Vente Venezuela, expuso su inconformidad con lo expuesto por Florido. 

González, quien forma parte de la nueva fracción parlamentaria anunciada este martes por los grupos minoritarios de la Asamblea, denominada «16 de julio», cuestionó quiénes serían los representantes a ese encuentro:«¿Quién los eligió?», pregunto agregando que dichos asistentes deben representar la «pluralidad». 

También criticó que dicha reunión sea en República Dominicana y la agenda, que según él, debería contener como punto principal el desconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). 

«Es inaceptable un diálogo para darle tiempo y oxígeno al Gobierno», espetó el parlamentario. 

Mientras declaraba, comenzaron a escucharse murmullos entre los diputados presentes hasta que una voz se alzó, gritándole qué proponía él si se negaba a negociar. 

En medio de minutos de gritos, González alcanzó a decir, con voz temblorosa, que su propuesta era una «negociación para entablar un gobierno de transición de forma inmediata». Aceptando así que sí estarían de acuerdo con una negociación pero en esos términos. 

Insistió en que el diálogo «no puede darse entre cuatro paredes y que años informe de manera informal en los pasillos». Así, reconocía que sí se les hablo de este encuentro la semana pasada. 

Culminada su intervención, tomó la palabra el presidente del Parlamento, Julio Borges. 

En un tono poco frecuente en él, sostuvo que estaban allí para «construir con lo que nos une y no con lo que nos separa. Si las diferencias son usadas para fracturar no están sirviendo al país como corresponde», dijo en respuesta al diputado de Vente Venezuela.

La declaración de Borges le valió aplausos entre sus colegas, no solo de Primero Justicia sino también de Acción Democrática, entre ellos Henry Ramos Allup; de Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo, Avanzada Progresista  y Movimiento Progresista. 

Alzando aún más la voz, Borges agregó que el proceso de negociación es «para recuperar derechos, no para renunciar a ellos. Todos los caminos son necesarios y todos se complementan». 

La plenaria decidió crear una comisión, encabezada por Stalin González, y en la que participarán los jefes de fracción, incluyendo la recién formada que estará encargada de reunirse estos días con sectores de la sociedad para escuchar sus propuestas. 

Esta comisión -o grupo de trabajo- comenzará estas reuniones el jueves. Las mismas durarán hasta el martes cuando el tema vuelva a ser llevado a la plenaria. 

Sin embargo, la decisión de continuar con la «negociación» con el Gobierno está tomada. 

Estás reuniones serían para explicar el por qué, aclarar dudas y escuchar e incorporar temas. 

Previo a la sesión, los jefes de fracción mantuvieron una reunión que duró casi dos horas, discutiendo este punto puesto que los diputados que conformaron la fracción «16 de julio», no estaban de acuerdo con «iniciar y concluir el debate» este mismo martes. 

Obtienen así  su primer logro porque, efectivamente, el debate quedó abierto.

Una vez culminada esta reunión, se comenzaron a contactar a los representantes de distintos sectores para estás reuniones. 

Estas reuniones partidistas se llevan a cabo desde el sábado y continuarán esta tarde. 

Extraoficialmente, en relación a quienes serian los representantes, lo conformarían entre cuatro y cinco representantes. Presumiblemente cuatro del denominado G4 y uno que correspondería a estos partidos minoritarios. 

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