Antes de sostener un encuentro este lunes con el presidente de la Asamblea Nacional, Omar Barboza, en la sede del Palacio Federal Legislativo, Silva declaró que su país no busca entrometerse en los asuntos internos de Venezuela.
«No exageremos», dijo sobre la magnitud de la disputa surgida por los perniles.
El ministro de Asuntos Exteriores también manifestó que su gobierno «no tiene ningún interés específico en tomar parte» en lo que llamó «la contienda democrática interna» que vive Venezuela.
Antes de acudir a la Asamblea Nacional, Silva activó la XI Comisión de Seguimiento entre Venezuela y Portugal en la sede de la cancillería con la presencia de su colega venezolano Jorge Arreaza para firmar acuerdos económicos de diversa índole.
Durante el acto, Silva pidió a Arreaza hacer «todo lo posible» para que el gobierno de Caracas garantice la seguridad de la comunidad portuguesa en el país.
“Vamos a conseguir hacer lo que podamos para conseguir mejorar las condiciones de radicación de los portugueses en el país”, afirmó el diplomático.
Santos Silva se reunió el domingo en Caracas con miembros de la diáspora lusa en Venezuela, una comunidad que lidera sectores como el de los supermercados, las panaderías y otras ramas del comercio muy afectadas por las políticas de controles de precios y expropiaciones del Gobierno chavista.
Muchos de los asistentes al encuentro transmitieron al canciller su desesperación y le pidieron apoyo ante su reunión de este lunes con Arreaza.
El presidente del Centro Portugués de Caracas, Rafael Gomes, denunció la «indiferencia» de un gobierno de Lisboa «que nunca se pronuncia» ante los supuestos atropellos que sufren sus ciudadanos y sus descendientes en Venezuela.
Gomes recriminó a Portugal que dé prioridad a las inversiones de sus empresas sobre la protección de los derechos de los lusos en el país petrolero.
Santos Silva dijo este lunes haber escuchado «con mucha preocupación» los testimonios de sus compatriotas.
Las tensiones por los perniles
A finales de diciembre Maduro acusó a Portugal de haber cedido a las presiones del gobierno de Donald Trump de no importar los perniles que prometió para las familias venezolanas a precios subsidiados.
La falta de los perniles en las mesas venezolanas desataron diversas protestas a lo largo del país. «¿Qué pasó con el pernil? Nos sabotearon. Puedo decirlo de un país: Portugal», aseguró dijo Maduro en un acto oficial el pasado 27 de diciembre.
En ese acto, el jefe de Estado afirmó que su gobierno compró «todo el pernil que había en Venezuela» y, además, ordenó la importación de más piezas desde Portugal. «Pero nos persiguieron las cuentas bancarias, nos persiguieron los dos barcos gigantes que venían», agregó.
De esta manera, Maduro culpó a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra un grupo de funcionarios y la petrolera estatal Pdvsa la falta de perniles durante la Navidad. Esta sanciones se activaron después de la instalación de la chavista Asamblea Nacional Constituyente, un cuerpo todopoderoso que actúa en paralelo a la Asamblea Nacional. que el gobierno venezolano desconoce por estar en un supuesto «desacato» legal.
Con información de EFE