Stefanelli destacó que este caso demuestra la desesperación de los jóvenes que se atreven a abandonar su país de forma ilegal, producto de la crisis política, económica y social por la que atraviesa Venezuela, mientras que los supervivientes se someten a condiciones extremas, puesto que su única opción es esconderse para evitar la deportación.
Dijo que estos jóvenes se sienten vulnerados física y mentalmente porque, a su juicio, son vistos como prófugos y su temor ante el regreso al territorio nacional se fundamenta en la reacción que el gobierno de Nicolás Maduro tenga contra estos muchachos.
«Alguien que arriesga la vida para salir de su país arroja un mensaje indirecto a la sociedad y al mundo sobre lo que ocurre en Venezuela». Con respecto a las mafias que actúan en las costas falconianas, el legislador comentó que en estos momentos investigan los casos de lo que él llamó «tráfico humano» y hasta ahora ya hay un caso.
Reveló que este no es el primer caso de viajes clandestinos. El pasado 9 de julio de 2017 el barco Rosa María naufragó en aguas caribeñas y dos personas desaparecieron. En este caso agregó que las presiones informativas ejercidas por la cúpula chavista impidieron que esta historia se conociera.
Mediante investigaciones hechas por El Estímulo se conoció que en las costas del estado Falcón los balseros cobran 100 dólares por puesto y pueden llegar a ganarse hasta cuatro mil dólares por un viaje de 40 millas náuticas (74,08 kilómetros), equivalente a viajar desde Caracas hasta La Victoria, estado Aragua.
Por su parte, Ana Karina García, acudió a la OEA para pedir al secretario general de esa organización, Luis Almagro, que interceda ante el gobierno de Curazao y proporcione apoye a los afectados. Recordó, además, que existen acuerdos que otorgan el estatus de desplazados forzosos a quienes migran a causa de situaciones críticas que los obligan a tomar decisiones arriesgadas.
García lamentó que luego de 18 años del chavismo, Venezuela «se haya convertido en una Cuba continental con balseros, restricciones y represión». Además, asoció el caso del fallecido Óscar Pérez con lo que sucede en Irak y los cubanos en Miami, por lo que según su opinión, se debe llegar a un entendimiento para salir de la crisis.
Señalo finalmente que ignoraba si este es el inicio, el desenlace o el fin de una historia que cruza sus peores momentos, por lo que instó a la ciudadanía a reaccionar y evitar que la actual situación se convierta en costumbre.
Según cifras conocidas hay cerca de cinco mil venezolanos que permanecen en Bonaire y otros 20 mil en Curazao, bajo el riesgo de una posible deportación. Sin embargo, la posibilidad de hacer dinero en moneda extranjera representa la salvación.
Un dólar en el mercado negro cuesta un poco más de 200 mil bolívares al cambio de este jueves 18 de enero, por lo que un mes de trabajo representa el sueldo de más de seis meses en Venezuela.
