Venezuela

Pacientes renales protestaron en la Ciudad Hospitalaria de Valencia

Los pacientes con enfermedades renales que son tratados en la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera (CHET) de Valencia protestaron este jueves 8 de marzo por la falta de medicamentos y fallas de equipos que ponen en riesgo su condición de salud, a propósito de conmemorarse el Día Mundial del Riñón.

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FOTO: Tibisay Romero

Esta vez, los niños que padecen las patologías decidieron alzar sus voces junto a carteles para exigir que se resuelva la situación cuanto antes. A la manifestación también se unieron pacientes renales de edad adulta que contaron el vía crucis que viven por la falta de remedios. Dijeron que sobreviven con las pastillas que a alguno le sobra y las comparten entre ellos.
Niños, jóvenes y adultos deben ser sometidos a un horario para poder utilizar la única máquina de diálisis que está funcionando en la CHET, donde por distintas razones están inoperativos nueve equipos más.
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Asimismo hay pacientes que se mantienen en espera de un catéter para que le efectúen la diálisis peritoneal que se cerró a principios de año, luego de dos años de fallas constantes.

Elsa Lara, Jefa de servicios de Nefrología Pediátrica en la CHET, dijo que los niños enfermos quieren vivir y sus padres hacen los mayores esfuerzos para alcanzar esta meta.
Lara destacó que hay pacientes en sillas de rueda que están en espera de trasplante renal. “El trasplante renal se cerró hace más de dos años acá. Si no trasplantamos no podemos darles vida a estos pacientes. Hay niños aquí con lupus, una enfermedad que es muy grave y si no reciben el tratamiento inmunosupresor, la enfermedad se complica y el paciente puede fallecer”.

Lara detalló que hay más de 280 niños con diagnóstico de síndrome nefrótico, más de 42 con nefritis lúpica, 60 pacientes esperando por una biopsia renal. También dijo que hay alrededor de 50 en espera de resolución quirúrgica y un grupo de niños pequeños que esperan diálisis.
“Que nos llamen y nos digan por qué se cerró el programa de diálisis peritoneal. A los padres les dicen que no hay nuevos ingresos a diálisis, pero los niños ni los adultos pueden esperar porque sus vidas dependen de ese programa y si lo cierran no se sigue adelante”, destacó la médico.
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Enio López, un muchacho que muestra su delgadez y fragilidad por la enfermedad, tiene 14 años y un diagnóstico de síndrome nefrótico. “No se consiguen los antibióticos, la prednisona, el micofenolato”.
También los padres quisieron expresar su preocupación y malestar. Francisco Sarmiento, con su hijo de dos años de edad al que le funciona un solo riñón, narró su historia:“Soy padre de Daylan Sarmiento, un representante más que pide una ayuda porque necesitamos medicinas para nuestros niños con problemas nefríticos y aquí en el hospital no hay nada. Tenemos miedo que nuestros hijos les pase algo, es un llamado a la vida”.

Daylan ya ha sido operado cinco veces y requiere nuevamente de una intervención quirúrgica para que no padezca de insuficiencia renal absoluta. “Hemos hecho de todo, como verbenas, vendí mis televisores y cosas personales, y ahora como no tengo trabajo fijo afeito a hombres en la casa por la salud de mi único hijo. Esto es lamentable y triste”, relató Francisco.
Osvelis Quintero, paciente que padece desde los 9 años de nefritis lúpica, dijo que su madre ha hecho hasta lo imposible para ubicar las medicinas que necesita. Ahora ella cuenta con 17 años, pero su estatura parece de una menor edad.
Quintero dijo que le urge el tratamiento de quimioterapia. “El gobierno en verdad no nos ayuda y lo que hace es dar bonos a la gente, pero no se ocupa de lo que necesitamos que son los medicamentos aquí en el hospital porque ya los doctores no pueden más y lo poquito que consiguen nos los estiran para todos”.

Paralizan Ucip 

Familiares de pacientes del hospital pediátrico “Jorge Lizarraga” de la CHET informaron este jueves sobre la paralización de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (Ucip), debido a una falla eléctrica  ocurrida el miércoles en la mañana.

Gregoria Rojas, madre de uno de los menores afectados por la situación,  dijo que los niños fueron trasladados a las áreas de hidratación y maternidad. «Nos sacaron a nuestros niños de Ucip, los médicos los trasladaron como pudieron, están en unos espacios donde corren peligro. Nuestros niños no tienen comodidad, hay demasiados niños y el oxigeno no es suficiente para todos», agregó.

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