De acuerdo con información de Sonia Osorio, de El Nuevo Herald, Ferrer era víctima de una insuficiencia cardíaca y miocardiopatía severa. Luego de conocerse su padecimiento fue operado para realizarse una cirugía de cateterismo, dejando su corazón a un 20% de su capacidad y quedando en cuidados intensivos durante ocho días.
Según la fuente, el hombre de 44 años fue víctima de un accidente cerebrovascular por un coágulo en el cerebro, por lo que su familia se avocó a iniciar un campaña de recaudación de fondos para poder operarlo.
No obstante, y según declaraciones de Jennifer, su esposa, el trasplante al que debía ser sometido “su estado inmigratorio, aunque legal pero pendiente por solución definitiva, ha impedido a su familia poder obtener cualquier forma de seguro del estado de Tennessee, el cual suministraría el requisito principal para realizar el trasplante de corazón”.
A pesar de pedir adelantar los pasos en su solicitud de asilo político, las autoridades, aunque reconocieron que la suya era una emergencia, no pudieron procederla.
La familia de Ferrer seguía buscando los fondos para pagar la intervención, pero nada de esto fue suficiente luego de que el pasado domingo falleciera.]]>