Denunció que todos los insumos que un niño necesita, como uniformes, útiles, el transporte, la comida e incluso la matrícula «se han vuelto un lujo para la mayoría de las familias que desean enviar sus hijos a las escuelas», situación que se agrava con la renuncia de profesores y la deficiencia en el Programa de Alimentación Escolar.
Aseguró que en la actualidad, seis de cada 10 niños abandonan la escuela por la falta de alimentos o de transporte, elementos que a su juicio han hecho que muchos menores de edad asistan a la escuela.
De igual forma, alertó que alrededor del 40% del cuerpo docente se haya ido por diversas razones de sus puestos de trabajo debido a la insuficiencia salarial, producto de la hiperinflación que vive el país, según el diario El Impulso.
«Un niño que no se alimenta y que no se educa es un chamo que tiene ya una condena en su futuro, un chamo que no va a poder desarrollarse de manera adecuada, que no tiene las capacidades físicas ni cognitivas necesarias», señaló.
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