El despliegue militar en la línea fronteriza del Estado Táchira, de acuerdo a información publicada en la cuenta de Twitter del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), se realiza para el “combate a ilícitos transfronterizos que amenazan la estabilidad y soberanía”.
“Estamos desplegados en todo el eje fronterizo, desde el norte del estado Zulia, Táchira y pasando por los estados Apure y Amazonas. Estamos ejecutando una operación estratégica defensiva que ha dado con la captura de un paramilitar en el sector de La Popa, quien está siendo procesado por los órganos de seguridad del Estado venezolano”, dijo el Almirante Remigio Ceballos, Jefe del Ceofanb, quien hasta este martes se encontraba en el Táchira al frente de la operación militar.
Los delitos fronterizos serían el blanco de la operación estratégica defensiva combativa, ordenada por del presidente Nicolás Maduro.
El despliegue continuará –dijo el jefe militar- en medio de la lucha contra los delitos trasfronterizos y los grupos estructurados de delincuencia organizada, (paramilitares), narcotráfico y contrabando de extracción que operan en la frontera.
El sobrevuelo de aviones militares en la capital tachirense, durante este martes da cuenta de la continuidad del operativo militar en el que también participan el General Manuel Bernal, Jefe de la Redi-Andes y el designado como “Protector del Pueblo”, Freddy Bernal.
Suspendidas las operaciones aduaneras
La suspensión de operaciones aduaneras de importación y exportación entre Venezuela y Colombia, a través de la aduana principal de San Antonio del Táchira, fueron suspendidas según informó el Director de Asuntos Fronterizos y Comercio Exterior de Fedecamaras Táchira, Vladimir Tovar, coincidiendo con el movimiento de tropas a La Fría.
El sector aduanero que se encuentra bajo la jurisdicción de la aduana principal de San Antonio del Táchira, fue notificado de manera verbal el pasado lunes 24 de septiembre, que por instrucciones de la Cancillería venezolana quedaban suspendidas las operaciones aduaneras de importación y exportación, previstas en el marco comercial binacional.
La acción ha creado alarma y preocupación en el sector que teme un nuevo cierre fronterizo, teniendo en cuenta que la primera medida del gobierno venezolano en agosto de 2015, fue el cierre temporal por 72 horas de la frontera, para extenderlo a 90 días y más tarde llegar a un cierre definitivo que abarcó los 12 meses.
El representante de Fedecamaras en la región hizo un llamado tanto a las autoridades aduaneras a nivel nacional como a la cancillería venezolana para que la medida sea algo temporal y sea restituido el paso de las cargas en los próximos días.
“El ejecutivo nacional recientemente ha establecido una serie de condiciones favorables para que el sector empresarial se pueda beneficiar a través del decreto de exoneración de impuestos para la importación de materias primas, partes, piezas y maquinaria, acción que ha venido creando un ambiente de interés en los empresarios al punto de activarse posibles negociaciones con proveedores colombianos lo que llevaría a iniciar un proceso de operatividad en el país pero esta medida puede echar por tierra el camino avanzado”.