Venezuela
“Construir esperanza y futuro”, eso es a lo que aspiran los participantes del Congreso del Frente Amplio Venezuela Libre que se realizó el 26 de noviembre en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela (UCV) con la participación de dirigentes políticos, diputados, líderes sociales y estudiantiles, junto a los rectores de las principales casas de estudio del país.
Pese a la desorganización reinante al comienzo del acto, éste comenzó puntual a las 11:00 a.m. con las palabras del ex alcalde Gerardo Blyde.
El 10 de enero de 2019 fue el elemento central del acto y aunque los voceros dejaron claro que no es “una fecha mágica”, sí la enmarcan como el “principio de” y el día en que “se acaba cualquier vestigio de legalidad” que pudiera tener Nicolás Maduro, según indicó Víctor Marquez, presidente de la Federación de Profesores de la UCV.
A este Congreso le precedieron 24 congresos estatales en los que se debatieron propuestas que van desde leyes para la igualdad de derechos de la comunidad Lgtbi, planes para los servicios públicos y por supuesto, discusiones sobre el cambio político y lo que vendría posterior a ese cambio. De acuerdo a Blyde, más de 1800 propuestas se recibieron en estas reuniones y destacó que este Congreso es “el fin de una etapa y el inicio de otra”.
Y tal parece que esa etapa estará -o al menos es lo que se dejó entrever- signada por el esfuerzo conjunto entre políticos y sociedad civil para establecer una ruta que permita el cambio de gobierno.
En los discursos se dejó claro que aunque se busca una “unidad superior”, esa unidad no significa que se piense igual o que haya un criterio absoluto como explicó Ángel Oropeza, uno de los voceros del Frente Amplio.
Por su parte, el exrector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) Luis Ugalde, dijo que “hay verdades diversas. Aquí convergen verdades que antes, se han negado mutuamente. La idea es respetar la verdad del otro y juntos llegar a la verdad que necesita el país”, al tiempo que agregó que los presentes en el evento son muestra “de que no se rinden ante la tiranía”.
Resaltó que hay que tener tres bases para la unión de los distintos sectores: “La primera es decirle basta ya de la ruina y hundimiento del país. La segunda, es que todos debemos estar unidos en el rescate de la Constitución que hoy está amenazada de muerte por un poder que se declara supra constitucional. Y la tercera, todos con la mirada puesta en el escenario constitucional del cambio de gobierno a partir del 10 de enero de 2019”, sentenció el jesuita que agregó que “el cambio vendrá no porque el gobierno lo facilite sino porque la movilización del pueblo será indetenible con la unidad de acción”.
Y precisamente ese es el otro elemento amalgamador del Congreso: la unidad. La tan solicitada unidad que parece estar muy lejana y que los opositores esperan transformar en una forma de lucha contra “la dictadura”. Una “unidad superior” que tampoco pretende ser “perfecta”. Sigue quedando claro que el fondo que los convoca a todos es el cambio de gobierno, el cual consideran “fundamental”.
“Se trata de pasar de la angustia de lo que puede venir a lo que hay que hacer por lo que se quiere”, señaló Oropeza.
La transición es un tercer elemento-junto al 10E y la unidad- que fue, es y será motivo de debate. Victor Márquez indicó que en el documento resultante de este ejercicio, se definió el 10 de enero “como una fecha que marca un hito. Ese día vence el período constitucional y vence cualquier vestigio de legalidad que pueda tener el dictador (…) A partir de ese día, se dará una usurpación continuada”.
Explicó además que la organización en “instancias tácticas, organizativas y logística” será de vital importancia así como el compromiso de construir las bases de una transición “ordenada e inmediata” que garantice la plena vigencia de la Constitución de 1999.
Aquí entra en escena la Asamblea Nacional, la cual se reconoce como la única que puede “garantizar y conducir la transición”.
De hecho, este manifiesto fue entregado al presidente del Parlamento con el compromiso de ser debatido en plenaria. El manifiesto contempla un plan con diez puntos para desarrollar políticas públicas que serían ejecutadas una vez cambie el gobierno.
Atención humanitaria; cambio del modelo político, económico y social; atención inmediata a la crisis económica (hiperinflación); recuperación de los servicios públicos; reconstrucción de las instituciones y lucha contra la corrupción; respeto a los derechos laborales; reforma integral del sistema de seguridad ciudadana incluyendo el territorio ocupado por irregulares; el compromiso pleno con la educación masiva y de calidad para todos, compromiso con el restablecimiento de la dignidad de la Fuerza Armada y la reconciliación nacional y justicia.
Además, el Frente Amplio se ofrece como punto de encuentro para definir acciones de protestas “pacíficas y enmarcadas en la Constitución”.
El llamado desde el Congreso es a la acción y que del desencuentro se lleguen a acuerdos necesarios.
Un ejemplo de la tolerancia a la que llaman, fue la intervención conjunta de Sairam Rivas -presa política en 2014 cuando el entonces ministro de Interior y Justicia desarticuló los campamentos de jóvenes que protestaban contra el gobierno- y Sergio Sánchez, miembro del movimiento del ex ministro ahora declarado preso político.
Sánchez, que califica al gobierno de Maduro de “indolente y con intereses mafiosos”, anunció la metodología para discutir un acuerdo de políticas públicas concertado. Con el manifiesto presentado este lunes, se iniciarán jornadas de consulta en las comunidades las darlo a conocer y recibir nuevas propuestas que surjan de los puntos que generen mayor debate.
El 12 de diciembre se volverán a reunir Sociedad civil, políticos y diputados para definir las acciones de cara al 10 de enero.
El padre José Virtuoso pidió “no dejarnos arrebatar nuestra carta Constitucional. Es hora de pensar en grande más allá de la mezquindad. Todos estamos convocados. A la Asamblea le decimos: confiamos en ustedes pero esperamos mucho de ustedes”. Un mensaje que Virtuoso extendió a los partidos políticos.
Desde el Frente Amplio se le pidió a la comunidad internacional que “sigan reconociendo lucha democrática” puesto que consideran que “la dictadura es una amenaza para todos”, como indicó Márquez, que resaltó que el Congreso es un compromiso “organizativo y real”.]]>
