“Falta muy poco para devolverle la libertad a Venezuela, falta que no perdamos la fe y la esperanza”, dijo en entrevista con TVPerú.
Rosales, quien se encuentra en una gira por varios países sudamericanos, señaló que «nada va a distraer al presidente Juan Guaidó, él tiene una meta clara, objetivos y la ruta están muy claros para el retorno de la democracia en mi país».
La esposa de Guaidó explicó que su visita a Perú es para llevar «un mensaje de nuestro presidente a nuestros hermanos, este mensaje es de retorno a casa que será muy pronto, un mensaje de esperanza».
Rosales dijo que existe «un plan de retorno a casa para los que deseen volver a nuestro país, trabajar por él, a crear oportunidades dentro del país, todo nuestro empeño y esfuerzo estará centrado para que Venezuela vuelva salir adelante».
Según la Superintendencia Nacional de Migraciones, en Perú hay 715.000 ciudadanos venezolanos que ingresaron desde 2017.
De este número 285.163 cuentan con permiso temporal permanente para poder trabajar.
«La detención de Roberto Marrero fue un secuestro, es un ataque directo al presidente encargado Juan Guaidó, es un golpe directo a la presidencia», dijo en referencia a la captura del jefe de despacho del líder opositor venezolano.
La agenda de la esposa del líder opositor venezolano contempla, además del encuentro con sus compatriotas, asistir el domingo a una misa en el distrito limeño de Miraflores y el lunes tiene previsto una reunión con el canciller peruano, Néstor Popolizio.
Rosales llegó a Lima procedente de Chile, donde se reunió con la primera dama, Cecilia Morel, en un desayuno y participó en el Foro de la Democracia, que reunió a representantes de partidos conservadores de toda la región, antes de proseguir su visita a Antofagasta (norte) para reunirse con la comunidad venezolana.