El fantasma del 11 de abril
Es una fecha que todavía duele. Un día imborrable en la memoria contemporánea de los venezolanos. Aquella marcha a Miraflores marcó un punto de inflexión en la política del país y sus consecuencias todavía acechan las decisiones de la lucha política, entre opositores y defensores de la revolución. Caminar hasta el Palacio de Gobierno se ha asumido como vía “radical”, en un país donde el miedo puede más que las ganas de “sacar a Maduro”