El embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, tachó este 1 de agosto de torpes las declaraciones del gobernante venezolano Nicolás Maduro en las que aseguró que los exlíderes prófugos de las FARC alias «Jesús Santrich» e «Iván Márquez» son «bienvenidos» en su país.
Whitaker dijo a periodistas que esas declaraciones demuestran «la continua torpeza» de Maduro, de quien espera deje el poder «para que la gente en Venezuela pueda ir a elecciones y esa gente sufrida pueda escoger a sus líderes».
El domingo pasado, Maduro manifestó que «Santrich» y «Márquez» son «bienvenidos» a Venezuela «cuando quieran venir», al tiempo que señaló que quedó esperando que estos tomaran parte del XXV Foro de Sao Paulo realizado en Caracas la semana pasada.
«Iván Márquez y Jesús Santrich son bienvenidos a Venezuela y al Foro de Sao Paulo cuando quieran venir, son los dos líderes de paz», añadió el mandatario venezolano antes de pedir a la ex congresista colombiana Piedad Córdoba que lleve ese mensaje a los dos exguerrilleros.
Frente a esta situación, el presidente colombiano, Iván Duque, consideró como una «burrada» la invitación que Maduro hizo a los exjefes guerrilleros, lo cual cree que «ratifica» que ese Gobierno protege terroristas.
«Yo lo que creo es que a Nicolás Maduro cada vez se le asoman más las orejas de burro. Aquí lo que estamos viendo no solamente es que él ha albergado terroristas colombianos desde hace muchos años, sino que una vez más ratifica que Venezuela es un santuario para terroristas y para narcotraficantes», afirmó el lunes pasado el jefe de Estado colombiano.
Seuxis Paucias Hernández Solarte, alias «Jesús Santrich», se encuentra en paradero desconocido después de que abandonase su esquema de seguridad el pasado 29 de junio, cuando estaba visitando el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Tierra Grata, en el departamento del Cesar (norte), donde los exguerrilleros completan su reinserción a la sociedad.
Antes de eso, Santrich estuvo 416 días preso por un proceso de narcotráfico en el que la justicia de Estados Unidos lo acusa de haber conspirado para enviar diez toneladas de cocaína a ese país después de la firma de la paz.
Por otra parte, las autoridades perdieron el rastro de Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez», después de que se desplazó a un ETCR en el departamento de Caquetá (sur) a mediados del año pasado y no asumió un escaño como senador del partido FARC alegando falta de garantías de seguridad.
Al respecto, el embajador Whitaker señaló que esos exlíderes guerrilleros «han traicionado al acuerdo de paz y han traicionado a Colombia».