Venezuela

Gobernador de Vargas ya tiene su mina de sangre en El Callao

La semana pasada el gobernador del estado Vargas estuvo en el sur de Venezuela para visitar el Complejo Industrial Domingo Sifontes, donde le entregaron una mina teñida de sangre

La idea de entregar minas de oro a las gobernaciones de Venezuela bajo el control del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) comenzó a materializarse desde hace una semana
AFP |AFP
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Ha pocos días, Jorge Luis García Carneiro, el gobernador chavista de Vargas, el pequeño estado costero vecino de Caracas, viajó al remoto sur de Venezuela, para visitar el Complejo Industrial Domingo Sifontes, en el estado Bolívar. Allí, el régimen de Nicolás Maduro le entregó una mina de oro teñida de sangre.

La idea de entregar minas de oro a los gobiernos de estados que están en poder del chavista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) comenzó a materializarse a finales de octubre, cuando  García Carneiro visitó el municipio El Callao, sur del estado Bolívar, para tomar posesión del yacimiento “La Gloria”, uno de los más ricos de esta localidad, según se informó desde esta zona minera.

Un habitante de El Callao con conocimiento del tema conversó con El Estímulo bajo condición de anonimato, por razones de seguridad y temor a represalias.,Afirmó que la mina La Gloria «tiene oro para 150 años, inclusive, explotándola sin control como lo están haciendo ahora con todos los yacimientos”.

Indicó además, que García Carneiro había estado de visita en el Complejo Industrial Domingo Sifontes, empresa conjunta de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG)  y la estatal del oro CVG Minerven.

Este complejo está conformado por seis empresas, y en ellas tendría participación el poderoso funcionario chavista Tareck El Aissami, vice presidente del área económica, el empresario colombiano Alex Saab, investigado en su país por cargos de corrupción con los alimentos racionados por el gobierno chavista; un hijastro de Nicolás Maduro, llamado Walter Flores, hijo de Cilia Flores, y el general Antonio Benavides, según lo reveló una investigación de diario estadounidense El Nuevo Herald.

Presencia de “la guerrilla”

Hace un mes atrás aproximadamente, “la guerrilla llegó a esta mina, “La Gloria”. Debo decir que, la guerrilla controla el sector Chocó de El Callao, pero deja trabajar a la gente, sin embargo, cuando llegó a la mina La Gloria hubo una matazón”, dijo la fuente.

Esta fuente que vive en El Callao aseguró que trabajadores de la mina La Gloria, procedentes de la ciudad de El Tigre (Anzoátegui) y que eran familiares, relataron que fueron más de 20 personas las que ha asesinado la guerrilla en pugnas por el control de los yacimientos.

“Aquí desaparecen a la gente. Las personas salen a las minas y quizá no las vuelvas a ver”, aseveró.

Familiares y amigos de esta fuente confidencial, originarios de El Tigre, le relataron que fueron a las minas a trabajar y fueron testigos de cómo hombres de la guerrilla decían a los que caminaban hacia la mina o regresaban de ella: “para verte la cara, levanta la cara”, y les disparaban en el rostro por algún motivo.

“Luego se presentó una balacera entre la guerrilla y los malandros donde hubo ese terrible saldo”, afirmó.

“Entiérralos ahí”, daban la orden a otros para que las personas que eran asesinadas fuera colocadas en fosas cerca de la mina, contaron los sobrevivientes de estas masacres a esta fuente  confidencial.

Aunque la llamada guerrilla tiene presencia en El Callao, “es en Tumeremo, municipio Sifontes, donde están más asentados, los puedes ver inclusive caminando por las calles del pueblo”, narró esta fuente.

 Contrainteligencia militar tiene el control

El Complejo Industrial Domingo Sifontes, un consorcio técnicamente quebrado por CVG Minerven, está en manos de un hombre de nombre Eduardo Rivas, de quien no hay muchas referencias. Pero quien ejerce el control fuerte sobre todo lo que representa el complejo, cada esquina, cada entrada y salida, cada hombre o mujer, es la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).

“Vigilan y persiguen a los trabajadores, observan quien entra y quien sale, revisan bolsos, pantalones, intimidan a los trabajadores al punto de que estos por necesidad, padecen de una especie de esclavitud, están obligados a procesar material día y noche,  y les revisan sus casas”, aseguró la fuente.

Oro que vuela y no al BCV

“Todos los días llegan y salen de regreso dos avionetas cargadas con oro hacia Caracas, siempre supervisadas por la Dgcim. No se cuánto oro obtienen a diario pero, semanal envían entre 80 y 120 kilos de oro fuera de El Callao”, dijo nuestro informante.

“Los funcionaros de la Dgcim no saben nada de fundición, ni que se hace en el laboratorio, pero están ahí como perros vigilantes, como si fueran trabajadores, son parte de la nómina”. Estos vuelos al mes representan media tonelada de oro que no va a las arcas de la República, según algunos cálculos.

Comentó el contacto que nada de lo que se produce se queda en El Callao, “no pagan impuestos”.

Manifestó que la empresa Minerven, que era el orgullo de los habitantes de esta región, está técnicamente quebrada, sus trabajadores en las minas trabajando por su cuenta, “cuando los dejan”, para poder sobrevivir.

El comercio del oro en el pueblo ya no existe, porque “el gobierno lo quiere todo para ellos”, dijo el informante quien agregó que la delincuencia aumentó en El Callao, al igual que la prostitución de adultos e infantil.

Toto, el “pran” dueño del Perú. Anti-gobierno

Además de la presencia de la guerrilla colombiana en el sur de Venezuela, las minas también están tomadas por delincuentes que se atrincheran fuertemente armados y explotan el yacimiento. Jhon Valdez, Alias “Toto”, es uno de ellos, controla el sector el Perú de El Callao y el cerro el Brujo.

Este martes amenazó de muerte al alcalde de esta localidad Alberto Hurtado, porque éste  lo habría traicionado a él y a los habitantes de el Callao.

“Le entregaste El Callao al gobierno, ese maldito gobierno”, así se refirió Toro en un comunicado público al régimen de Nicolás Maduro, que pareciera estar saldando sus cuentas de operaciones fiscales con la venta ilegal e indiscriminada de oro.

“Pediste reunirte conmigo y fuiste al cerro El Brujo. Me hiciste varias propuestas y te dimos medio kilo de oro para tu campaña para ser diputado, y ganaste y no hiciste nada por nosotros. Después viniste otra vez y te dimos 650 gramos de oro para tu campaña para ser alcalde y ganaste y nos vendiste, sapo, entregaste el pueblo al gobierno, a ese maldito gobierno”, suscribió Alias Toto, quien le dio 48 horas a Hurtado para que renunciara y se fuera de El Callao.

Toto amenazó además a sus vecinos: “Quien abra sus negocios este miércoles tendrá sus consecuencias”. Por ello, desde el destacamento de la Guardia Nacional enviaron un audio a los ciudadanos, pidiendo calma, a la vez que militarizaron las calles. En la Plaza Bolívar, donde la noche de este martes fue lanzada una granada al igual que en la laza El Jobo, los vecinos pudieron observar la presencia de francotiradores del Ejército en vigilia. La escuela no abrieron, nadie fue a clases este miércoles 6 de noviembre.

Así viven en El Callao

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