Venezuela

Fiscal: Tarazona es un conspirador "adicto a las narcoseries colombianas"

El titular del Ministerio Público cargó contra el director de la ONG Fundaredes, a quien ya imputaron por tres cargos, incluyendo el muy versátil "instigación al odio". En la versión oficial, José Javier Tarazona forma parte de un complot internacional para desprestigiar al gobierno venezolano

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Fundaredes

Ayer, lunes 5 de julio, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, manifestó su preocupación por la lo que ocurre en Venezuela con la detención de los activistas de la ONG Fundaredes imputados por traición a la patria, terrorismo e incitación al odio. Hoy, finalmente, el Fiscal General Tarek William Saab dio declaraciones públicas al respecto. Y comenzó diciendo que el caso «tuvo manipulación mediática».

Fundaredes, como ya es sabido a estas alturas, fue la ONG a través de la cual el resto del país pudo tener información sobre los enfrentamientos de cuerpos de seguridad del Estado y una facción disidente de las Farc por el control de zonas de Apure cercanas a la frontera con Colombia. Su director, Javier Tarazona, difundió videos y datos concretos sobre la situación y además presentó denuncias sobre las actividades de líderes guerrilleros dentro de Venezuela.

Ahora, lo que ha dicho este martes Tarek William Saab es un giro de la historia. Esperado y casi un clásico en lo que al poder se refiere: los miembros de Fundaredes atentan contra la estabilidad nacional: «El pasado 2 de julio fueron detenidos José Javier Tarazona junto a Omar de Dios García y José Rafael Tarazona, por realizar acusaciones públicas sin ningún fundamento que incitan al odio y comprometen gravemente la paz de la República».

Pareciera que para el fiscal no se trata de activistas que trabajan por los derechos humanos, sino de agentes que actuan bajo el amparo de esa figura. Eso se desprende de sus palabras: «Quiero recordar que estas actividades las venían realizando bajo la fachada de una ONG».

Y reforzó la justificación de la medida: «Recordemos que las personas deben ser responsables por lo que dicen. Si una ofensa se dice para informar, sin medios de prueba ni sustento formal estamos ante un hecho punible. En declaraciones públicas Javier Tarazona denunció sin presentar ninguna evidencia, salvo una foto sin fecha, que existe una relación directa entre el Estado venezolano y grupos irregulares colombianos como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). De igual manera señala supuestas relaciones comerciales del Estado con estos grupos delictivos relacionadas a la explotación de oro, diamantes y coltán, pistas clandestinas y laboratorios de procesamiento de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, afirmando además que el ELN tiene presencia en 21 entidades del país, sin presentar ningún documento que avale esas afirmaciones».

Incitación: lo de siempre

La conclusión del Fiscal apunta a descalificar personalmente a Tarazona: «Seguro que este señor es un adicto a las narcoseries y narconovelas colombianas. Transmuta lo que se ve en Colombia hacia nuestro país». Y recuerda que calificó al régimen de Nicolás Maduro como un «gobierno de facto».

Y en lugar de darle tratamiento de denuncias que quizás debieron ser investigadas, el Fiscal llega a un veredicto en el que asoma su teoría de la conspiración: «Dichas declaraciones públicas y la supuesta denuncia constituyen acciones de incitación al odio contra las máximas autoridades del país y pretenden crear una matriz de opinión negativa a nivel internacional y, en consecuencia, allanar el camino a nuevas agresiones contra Venezuela, así como justificar futuras intervenciones extranjeras en el territorio nacional. Pensamos que todo esto dicho por esa persona fue, poco a poco, tratando de justificar acciones ocupacionistas extranjeras en territorio venezolano Por todo lo anterior el Ministerio Público tramitó orden de aprehensión, ante el Tribunal Tercero de Terrorismo a Nivel Nacional, la cual fue acordada».

Para Saab, los miembros de Fundaredes no estuvieron «desaparecidos» durante esas horas en que ni sus familiares ni sus abogados lograban dar con su paradero. En su versión, se encontraban «sujetos a una acción de carácter penal». Una acción de la cual no han podido defenderse a cabalidad porque les fueron impuestos «defensores» públicos.

El titular del Ministerio Público habló también de evidencias halladas en teléfonos de Tarazona que sustentarían la acusación en su contra: «Preliminarmente estamos conociendo que estas personas trabajaban para crear un clima de desestabilización en el país. En dichos teléfonos se ha logrado verificar la existencia de mensajería con personas aún por identificar, titulares de números internacionales, que sostenían comunicación con José Javier Tarazona, en la cual se le instruye denunciar públicamente articulación entre el ELN y las FARC con autoridades vinculadas al Ejecutivo Nacional, todo ello con la finalidad de que Venezuela sea catalogado a nivel internacional como un Estado promotor del terrorismo. Es de destacar que dicha experticia tendrá un lapso de tiempo considerable para su extracción final, ya que los expertos han detectado que hubo información que fue borrada y se realiza todo lo necesario para su recuperación a través de la tecnología actual».

Los tres imputados se encuentran en el Centro de Formación de Hombres Nuevos Simón Bolívar, el antiguo anexo de mujeres del desmantelado penal de La Planta -El Paraíso, Caracas-, destinado a funcionar principalmente como centro de reclusión de detenidos extranjeros.

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