Venezuela

Interinato de Guaidó queda en suspenso mientras opositores se matan entre sí

Fin del interinato mantiene una encarnizada pugna entre dirigentes de partidos opositores. El suspenso se prolonga al menos hasta el 3 de enero.

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Cumbre de las Américas Guaidó

Los tres principales partidos políticos que forman la fragmentada oposición al régimen de Nicolás Maduro acordaron a última hora suspender una sesión de la Asamblea Nacional electa en 2015, la cual se encaminaba a poner fin al llamado «gobierno interino», encabezado por el diputado Juan Guaidó, lo que prolonga por unos días la agonía de este movimiento.

La sesión de la Asamblea opositora estaba convocada para este jueves 29 de diciembre y según habían anunciado los partidos Acción Democrática, Primero Justicia y un Nuevo Tiempo, acabarían con el llamado «interinato», un movimiento nacido hace cuatro años y reconocido por unos 60 países como gobierno legítimo de Venezuela a falta de elecciones libres y democráticas.

El propio Guaidó anunció en la noche del miércoles el aplazamiento para el 3 de enero del debate sobre el futuro del «gobierno interino», mientras las redes sociales y medios digitales hierven en mensajes sobre el futuro de la debilitada oposición y el consecuente fortalecimiento del cuestionado régimen chavista.

Este Parlamento electo en 2015 actualmente tiene 104 diputados y el jueves pasado tras un primer debate aprobó por mayoría simple terminar la existencia del interinato a partir del 5 de enero.

La segunda y definitiva aprobación sería este jueves 29 de diciembre.

Esa Asamblea sesiona por vía electrónica y en realidad es el vestigio de lo que fue el parlamento opositor electo en 2015 donde una hoy rota coalición de partidos logró una aplastante mayoría que pudo haber cambiado el destino político de Venezuela.

Ese parlamento nunca pudo ejercer funciones reales y hoy no es más que un foro simbólico sin poder vinculante con la vida cotidiana de los venezolanos, más allá de la esfera de los propios partidos políticos opositores y sus relaciones internacionales.

Pero las funciones y vigencia de ese parlamento fueron desmanteladas de manera gradual por el chavismo, mediante un fujimorazo extendido en el tiempo, que le arrebató sus funciones para dárselas primero al Tribunal Supremo de Justicia (controlado por el régimen chavista) y más tarde a una Asamblea Constituyente que estaba conformada exclusivamente por activistas del chavismo y que nunca escribió un solo artículo de una nueva constitución, pero que en cambio permitió a Maduro gobernar por decretos.

Esa constituyente convocó unas elecciones presidenciales el 20 de mayo de 2018 en la que estaban proscritos los principales partidos opositores y sus líderes históricos. En ese evento, no reconocido por buena parte de la comunidad internacional, ni por la oposición interna, Maduro ganó por abrumadora mayoría, en medio de una abstención a niveles históricos.

Entonces Maduro asumió en enero de 2019 al actual período presidencial, pero la oposición proclamó a Juan Guaidó, presidente del parlamento de 2015 como presidente legítimo de la República, hasta tanto hubiera elecciones libres y democráticas.

Ese interinato recibió inmediato apoyo de las democracias de corte occidental, encabezadas por el entonces gobierno de Donald Trump en Estados Unidos y por la Unión Europea y varios países americanos.

Tras cuatros años de ese evento, el interinato se ha debilitado y ha perdido apoyo internacional.

Guaidó y sus seguidores alegan que gracias a este proceso lograron evitar que valiosos activos internacionales cayeran bajo control del régimen de Maduro, sancionado por atentados a la democracia, a los derechos humanos y supuestos delitos de narcotráfico.

ahora

Juan Pablo Guanipa, miembro de Primero Justicia (PJ), uno de los cuatro partidos opositores que proponen el fin del «interinato», había señalado horas antes que era «necesario conversar más». 

«Agotemos la vía del consenso», agregó Guanipa. «Si algo favorece al dictador Maduro es nuestra fractura», justificó.

No obstante, el partido de Guanipa, junto con los partidos Acción Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT) y Movimiento por Venezuela (MPV), señalaron que no habían sido consultados sobre el aplazamiento.

2019, en plaza pública, con reconocimiento de medio centenar de países.

El respaldo internacional, no obstante, se ha debilitado. Estados Unidos ha buscado acercamientos con Maduro, en medio de la crisis petrolera provocada por las sanciones contra Rusia por invadir Ucrania, y países de América Latina como Brasil, Colombia y Argentina han girado hacia la izquierda en sus gobiernos.

Esta semana el gobierno de España elevó el nivel de las relaciones bilaterales y nombró embajador en Venezuela, lo quye supone un reconocimiento al gobierno de Maduro.

Otros países de la Unión Europea podrían seguir esta tendencia.

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