Energía y Petróleo

Alí Rodríguez: La gran tarea de Pdvsa hoy es lograr producir 2 millones de barriles

El presidente honorario de Petróleos de Venezuela, Alí Rodríguez Araque, llamado por Nicolás Maduro a respaldar la gerencia militar en la empresa, señaló que el objetivo fundamental ahora es lograr producir 2 millones de barriles diarios para cumplir con la cuota asignada por la OPEP, lo que supone la primera vez que desde el gobierno se reconocen las serias limitaciones del motor de la economía.

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Foto: AVN | Andreína Blanco

En un encuentro con centenares de trabajadores de la corporación, Rodríguez Araque hizo un somero resumen de la situación y de las metas inmediatas. Señaló que del cumplimiento de ellas dependen todos los planes del gobierno.

El veterano dirigente de izquierda y experto petrolero, ex ministro de Petróleo y ex presidente de Pdvsa, es el embajador de Venezuela en Cuba. Fue designado por Maduro como presidente honorario en medio de la purga de los ejecutivos vinculados a la época de Rafael Ramírez, el otrora zar petrolero ahora caído en desgracia entre sus ex aliados chavistas.

“Hay que tener claro en todo plan y toda política dónde poner el énfasis. Hay un conglomerado de problemas en el país y en Pdvsa”, dijo Rodríguez en un discurso donde aludió a «una serie de conversaciones y entrevistas» que ha hecho en los últimos días.

“Creo que hay una conclusión incuestionable: la gran tarea de Pdvsa hoy es incrementar la producción, tomar en cuenta que los planes contra Pdvsa, el ataque, está dirigido a debilitar la producción porque eso resta un ingreso muy importante, vital, para la economía nacional, desde el punto de vista financiero, para los planes del gobierno”, resumió en su intervención grabada por medios de prensa oficiales.

La producción de Pdvsa ha venido cayendo a un ritmo acelerado desde que Maduro asumió la presidencia en 2013.

Según el ex ministro y ex vice presidente de Economía, Rafael Ramírez, la reducción es de 1 millón de barriles por día.

El propio Ramírez, cuando era el poderoso ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, promovía el eventualmente fracasado plan «Siembra Petrolera», que prometía llevar a Venezuela a una producción de 4,084 millones en 2014 y a 6,270 millones en 2019.

La ambiciosa meta iba a ser lograda con inversiones para el período 2013-2018 por $236 mil millones de dólares, según los naufragados planes oficiales.

La cuota de Venezuela en la Opep es de 1,972 millones de barriles por día (bpd), pero en octubre produjo 1,863 millones de bpd, de acuerdo al reporte mensual de la organización con datos de fuentes secundarias.

Y según lo comunicado directamente a la Opep por el gobierno venezolano, la producción fue de 1,955 millones de bpd, con una caída de 130.000 bpd respecto a septiembre y todavía por debajo de la cuota asignada, que es la misma desde el 1° de enero de 2017, cuando entró en vigencia un acuerdo ahora prorrogado, que tomaba en cuenta la producción de los socios a octubre de 2016.

El gobierno de Maduro había reportado a la Opep para el cierre de 2016 una producción de 2,373 millones de bpd, contra 2,654 millones de bpd en 2015.

Aunque Rodríguez Araque no ofreció cifras, por primera vez un alto funcionario chavista reconoce en público las dificultades de producción y de capacidad de producción de la agobiada industria petrolera venezolana, algo profusamente alertado por académicos y analistas del mercado y políticos opositores.

De acuerdo con el economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Francisco Monaldi, es la primera vez que la producción de petróleo de Venezuela se ubica por debajo de los 2 millones de bd desde finales de los años 80.

El economista Alejandro Grisanti señaló que desde que Nicolás Maduro tomó el poder la producción petrolera ha caído 657.000 b/d, de acuerdo a Pdvsa, lo que representa 13.353 millones de dólares en ingresos menos para el país, a los precios actuales.

“La primera tarea es agrupar fuertemente esas fuerzas que existen en Pdvsa. Hay que ir lo más lejos posible para convencer a los vacilantes, no atacarlos, y atraerlos, lanzar la atarraya lo más lejos posible por una política de amplitud y evitar en todo lo posible el sectarismo, porque el sectarismo aísla de las masas, aísla del pueblo”, indicó Rodríguez Araque en su discurso.

Pero a la vez dijo, citando a Mao, que al frente de las tareas estratégicas en Pdvsa, debe haber “hombres y mujeres, rojos, rojas y calificadas”.

“En consecuencia creo que el énfasis es concentrarnos en garantizar que se eleve la producción y que esa producción sea sostenida, no sea un problema coyuntural”, añadió.

El funcionario insistió en que es muy importante garantizar la capacidad de producción, “hay que tener un excedente siempre que sirve para los movimientos normales de mercado mundial».

La capacidad de producción consiste en la posibilidad inmediata de elevar la producción, con los recursos y la tecnología disponibles. Es un atributo importante que en la Opep le da poder de fuego a sus socios.

“La Opep estableció un conjunto de cuotas de producción y creo que podemos llegar prácticamente a los 2 millones de barriles desde donde nos encontramos”, dijo sobre el acuerdo alcanzado por los miembro de la Opep y algunos productores No Opep el 30 de noviembre para prorrogar las cuotas.

“Ese debe ser el objetivo, llegar a una capacidad de producción por encima de esa producción”, dijo.

Rodríguez Araque se refirió de manera indirecta al mercado interno de combustibles, que ocasiona enormes pérdidas a Pdvsa y al patrimonio público, pues los precios de la gasolina y el diésel son técnicamente gratis, lo que estimula además el contrabando.

En el mercado interno “hay que hacer de verdad un revolución. Allí tenemos muchos vicios y una gran pérdida. Podemos hacer planes muy bonitos pero si no hay control y fiscalización, eso será inútil”, dijo.

Académicos calculan en unos $15.000 millones anuales las pérdidas en costo de oportunidad, en las que incurre Pdvsa por mantener los precios reales de los combustibles en niveles cercanos a cero.

En su momento, Ramírez dijo que esa situación propiciaba un contrabando de 100.000 bpd de combustibles venezolanos por las fronteras.

Pues ahora Alí Rodríguez Araque tiene la tarea de ayudar al designado presidente de Pdvsa y ministro de Petróleo, mayor general de la Guardia Nacional Bolivariana, Manuel Quevedo, para llevar a buen término el «plan de depuración, de limpieza y anticorrupción en la industria» para alcanzar el aumento de 1 millón de bd de petróleo exigido por Maduro.

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