Economía

Dólar implícito brinca y supera por primera vez el valor de la tasa Simadi

Con la caída en los niveles de las reservas internacionales de los últimos días, el valor del dólar implícito superó esta semana el del Sistema Marginal de Divisas, que fijado por el Banco Central de Venezuela en Bs 199 promedio, es el tipo de cambio más alto de los tres que mantiene el gobierno de Nicolás Maduro, en medio de un férreo control de cambio.

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BCV

El martes 20 de octubre el valor implícito, que resulta de dividir la liquidez monetaria entre las reservas internacionales, se ubicó en Bs 204,73, luego de terminar la jornada anterior en Bs 196,85.

Las reservas internacionales, activos en divisas que indican la capacidad de un país de financiar importaciones, pagar el servicio de deuda y respaldar el valor de la moneda, se ubicaron en $15.227 millones el miércoles 21, de acuerdo con la data más reciente del BCV.

Este nivel es el más bajo desde el 1º de abril de 2003, pero de acuerdo con la firma Barclays, de ese total apenas $500 millones están disponibles, por lo que el gobierno tendrá que apelar a operaciones financieras con oro para obtener efectivo.

A la par del continuo descenso de las reservas internacionales, la liquidez monetaria (cantidad de dinero en poder del público) ha crecido progresivamente producto de la impresión de dinero inorgánico, que en parte explica la aceleración vertiginosa en los precios de bienes y servicios de la economía.

La liquidez monetaria al finalizar la semana del 9 de octubre, última data reflejada en la página web del BCV, se situaba en Bs 3,142 billones. Por esto es que, con la actualización al miércoles 21 de las reservas, el dólar implícito se encuentra en 206,34.

El Simadi se creó en febrero como un mecanismo alternativo en el que personas jurídicas podrían participar en la compra y venta de dólares, a través de operadores de valores. El sistema ha sido cuestionado por su opacidad y las restricciones al acceso de la divisa.

«El Simadi perdió todo sentido», dijo Boris Ackerman, analista financiero y profesor universitario. Señaló que el mecanismo tenía un propósito cuando salió, pero que no se cumplió.

Sostuvo que con 4.000 o 5.000 millones de dólares, el Simadi hubiera podido secar liquidez excedentaria en ese momento, sin embargo no hubo una venta masiva de divisas y su razón de ser perdió sentido.

«Al poco tiempo de su entrada en funcionamiento el mercado ya lo había rebasado con creces», dijo. «Era algo que tenía que pasar, no actuó como un mecanismo alternativo porque nunca fue un mercado».

El académico recordó que lo mismo ocurrió con el Sicad I y el Sicad II, sistemas en los que el mercado terminó imponiéndose. Los precios fueron fijados y al final el mercado se impuso».

Venezuela mantiene un control de cambio con otras dos tasas (Bs 6,30 y Bs 13,50), pero a la que solo pueden aspirar en el mejor de los casos empresarios de sectores considerados de primera necesidad por el gobierno y viajeros. Debido a la casi nula asignación de estas divisas, existe un cuello de botella que mantiene asfixiado al país con una fuerte escasez y altos niveles de inflación.

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