Dagong Global Credit Rating Co., Ltd. ha decidido colocar la calificación crediticia soberana de Venezuela en la lista de revisiones negativas. La calificadora china asegura que existe una considerable incertidumbre sobre si el gobierno venezolano pueda pagar la deuda según lo programado.
El gobierno de Venezuela demostró una mayor falta de disposición para pagar su deuda tras el anuncio de reestructurar su deuda externa total, ante el continuo deterioro de su economía interna y sus finanzas, así como la baja solvencia en moneda local y extranjera. Con esta premisa, la calificadora de riesgo china Dagong Global Credit Rating decidió este martes collocar la deuda venezolana en la lista de revisiones negativas.
«Antes de abrir la negociación sobre la reestructuración de la deuda y llegar a un acuerdo, existe una considerable incertidumbre sobre si el gobierno venezolano puede pagar la deuda según lo programado o no», acotó la firma en un informe publicado por Latin American Herald Tribune.
De esta manera, la calificadora proveniente de uno de los principales países aliados del gobierno de Nicolás Maduro, se suma a las decisiones de empresas similares como Moody’s, Fitch Ratings y Standard & Poors, que han rebajado la nota crediticia a la deuda soberana, a Pdvsa, a la refinería venezolana Citgo en Estados Unidos y a la eléctrica estatal Corpoelec.
Afirma Dagong que «la sombría perspectiva» de la reestructuración de la deuda causa una considerable incertidumbre sobre si el gobierno venezolano puede pagar sus deudas que vencen, lo que resulta en altos riesgos de incumplimiento.
«En primer lugar, hasta ahora, la cobertura de reservas internacionales de Venezuela sobre la deuda externa total ha sido de alrededor de 10%. Se proyecta que para junio de 2018, el capital de la deuda de la República e intereses de la compañía petrolera estatal en deuda vencida constituirán 21% y 10,5% de las reservas, respectivamente. Aunque las reservas internacionales pueden cubrir la deuda en vencimiento a corto plazo, en última instancia no pueden cubrir la deuda a largo plazo«.
Señala igualmente que Venezuela carece de la capacidad para crear riqueza por sí misma, mientras que las fuentes de pago de la deuda son muy frágiles, por lo tanto, mantiene una baja solvencia.
«Dado que los precios del petróleo se desplomaron a finales de 2014, Venezuela experimentó una aguda recesión económica y una hiperinflación continua, lo que provocó una caída sustancial en los ingresos financieros y mermó sus capacidades de creación de riqueza», indicó la calificadora china en su informe.
Por último, Dagong afirmó que continuará siguiendo cualquier cambio en los riesgos crediticios soberanos de Venezuela y ajustará su calificación crediticia en consecuencia.
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