Laboral

Un caucho es parte de la liquidación a trabajadores de la antigua Chrysler

Una nueva jornada de protesta se dio el martes frente a la planta de Fiat Chrysler Automobile (FCA) de Venezuela, ubicada en la avenida “Pancho Pepe Cróquer” de la zona industrial de Valencia, en reclamo por el incumplimiento de cláusulas del contrato colectivo que aseguran mantiene la empresa con los empleados y la falta de un cronograma de operaciones para lo que resta de 2018.

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FOTOGRAFÍA: IMAGEN DE REFERENCIA | AP

Luego de 11 semanas de conflictividad con la firma, los trabajadores decidieron reunirse en asamblea para revisar sus peticiones y además rechazaron que la empresa esté liquidando a muchos con un paquete que incluye el pago doble de sus prestaciones y un caucho de las camionetas Grand Cherokee que reposan desde hace meses en las instalaciones.
Christian Pereira, secretario general del sindicato de la FCA Venezuela, dijo que desde el 19 de febrero se niegan a producir porque la empresa les quitó los servicios médico, odontológico, de comedor, el seguro de HCM y viola 16 cláusulas de la convención colectiva, “entre ellas un ajuste por inflación”.
Detalló que el lunes 7 de mayo fueron convocados por la Dirección de Relaciones Laborales del Ministerio del Trabajo en Caracas pero la empresa no asistió, “porque dijo que no tenía nada que ofrecer”.
Asimismo Pereira indicó que en este momento se encuentran “en un cierre técnico” de facto.
Por su parte, Henry Ospina, secretario de Reclamos del sindicato de FCA Venezuela, precisó que aún no tiene respuesta del petitorio que presentaron a la firma para solicitar ajuste salarial y la reivindicación de un conjunto de cláusulas que “la empresa ha venido incumpliendo” en los últimos meses.
“Seguimos con un salario que no alcanza para ni siquiera comprar un producto de la cesta alimentaria; continuamos recibiendo cien mil bolívares como salario semanal”, agregó el vocero sindical.
Extraoficialmente, los trabajadores conocieron que la firma planea desprenderse de 300 empleados, a través de planes de reducción con paquetes de arreglos que muchos de los que allí laboran consideran como “hambreadores”.]]>

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