Tras un duro debate y por apenas un voto, el Senado uruguayo aprobó en la madrugada del martes una inyección de capital por 872 millones de dólares para la petrolera estatal Ancap, la principal empresa del país, aquejada por un enorme déficit que ha provocado acusaciones cruzadas en el oficialismo y duras críticas de la oposición a la administración del expresidente José Mujica.
Para salvar a la compañía la iniciativa, que debe ser refrendada por la Cámara de Diputados, establece que el Poder Ejecutivo perdonará a Ancap una deuda de 622 millones de dólares que mantiene con otros sectores del Estado, a la vez que le permitirá tomar un préstamo de 250 millones de dólares de la Corporación Andina de Fomento que será usado para sustituir endeudamiento de corto plazo.
Sin embargo, el oficialismo no consiguió que el proyecto fuera sancionado el martes al no lograr en Diputados el quórum necesario para levantar el receso parlamentario y hacer sesionar a la cámara. El tratamiento de la ley quedó pospuesto con fecha indeterminada.
A la bancada gubernamental, que tiene una exigua mayoría de un voto en Diputados, le faltó un legislador que se encontraba de viaje en el exterior y las negociaciones para que un legislador opositor diera el quórum fracasaron.
El proyecto fue aprobado en el Senado por 16 votos contra 15 y contó sólo con el apoyo de la bancada de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio y el rechazo unánime de la oposición.
«Votamos con absoluta tranquilidad», dijo el senador oficialista Ernesto Agazzi. «Para nosotros es importante formalizar y aprobar esta ley. Esto es bueno para el país, es bueno para nuestros servicios públicos y para mejorar el funcionamiento de Ancap».
Otros legisladores oficialistas argumentaron que el déficit se originó en fuertes inversiones realizadas por la petrolera.
La oposición criticó que el gobierno inyecte semejante suma de dinero sin siquiera remover a las autoridades de Ancap.
«Esto es una catástrofe», dijo Pablo Mieres, senador del centroizquierdista Partido Independiente. Agregó que entre 2013 y 2014 Ancap perdió más de 500 millones de dólares. «Esto es insólito, increíble e inaceptable».
Mieres dijo que parte del déficit se originó en acciones que tienen «la apariencia de ilícito» y que deberán ser analizadas por la justicia penal.
«Estamos ante una situación bochornosa», afirmó el senador Jorge Larrañaga, del Partido Nacional. «Fundieron Ancap. No hay tecnicismo ni explicación que valga. La fundieron la mala gerencia de algunos funcionarios de estas administraciones del Frente Amplio en tiempos de bonanza económica».
Álvaro Delgado, también del Partido Nacional, agregó que la capitalización equivale a casi la mitad del presupuesto educativo previsto para el próximo año.
La sesión fue presidida por el senador y vicepresidente de la República Raúl Sendic, quien en la administración de Mujica (2010-2015) fue precisamente el presidente de Ancap. Sendic no respondió las acusaciones.
Mujica, que hoy ocupa una banca de senador, pidió licencia y faltó al debate.
El déficit de Ancap ha provocado serias divisiones en el oficialismo. El actual ministro de Economía, Danilo Astori, y los dirigentes de su sector han responsabilizado de la situación a Sendic y al propio Mujica.
Sendic, Mujica y los dirigentes cercanos a sus posiciones han señalado, en cambio, que el déficit se originó en decisiones del Ministerio de Economía, que desde que el Frente Amplio llegó al poder en el año 2005 ha estado en manos del propio Astori o de técnicos cercanos a él.
Fernando Lorenzo, exministro de Economía durante el gobierno de Mujica, dijo en una entrevista publicada por el portal Uy Press que esas acusaciones le provocan «asombro» e «indignación».
Lorenzo dijo que durante las sesiones del Consejo de Ministros del gobierno de Mujica advirtió que las empresas estatales «estaban fuera de control en cuanto a gasto e inversiones».
En la oposición han recordado que unos y otros formaron parte de los mismos gobiernos desde 2005.
Ancap tiene el monopolio de la importación y refinación del petróleo en Uruguay. A pesar de múltiples intentos, nunca descubrió un yacimiento en el país.
Un plan a principios del siglo XX para que desarrollara un combustible propio en base a alcohol terminó sin la invención de dicho carburante, pero con una fábrica de bebidas alcohólicas. Hasta hoy Ancap tiene una subsidiaria que fabrica whisky y otras bebidas espirituosas y más recientemente incorporó perfumes a su línea de productos.
La empresa también fabrica cemento y en los últimos gobiernos ha incursionado en un proyecto de elaboración de biocombustibles.
Los acreedores de la República de Venezuela por expropiaciones o impago de bonos tiene hasta el 12 de enero para agruparse y emitir las órdenes de embargo. Acciones serán rematadas para pagar a los que lleguen primero.
Uruguay pateó el tablero del Mercosur este miércoles al comunicarle a sus socios que comenzará a buscar acuerdos comerciales con terceros países, algo que hasta ahora requería consenso de los miembros, en una decisión que sacude al grupo antes de la cumbre presidencial del jueves.
Aunque en la menguada economía venezolana el 65% de las transacciones comunes ya se pagan con dolares, el régimen de Nicolás Maduro rechaza una dolarización oficial y formal del sistema financiero porque perdería su capacidad de imprimir bolívares con los cuales financiar su deficitario gasto público.
