Sexo para leer

Cómo conocí a mi chica virtual

Nuestro columnista más hedonista revela una historia de chats, status, smartphones y sexo que quizás deje de ser virtual algún día. Una deliciosa lectura sobre como es la dinámica de las nuevas relaciones interpersonales

Texto: Eduardo Hernández
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En días pasados recibí una petición de amistad a través de mi facebook de una chica que se veía demasiado «buenota», explotada en su fotografía y con quien coincidían 3 de mis contactos de la universidad, situación ésta, que obviamente no iba a dejar pasar.

Cuando ella me envió la invitación la recibí en mi smatphone, por lo que no podía ver el detalle de la foto más allá de unos ojos verdes y un escote 38 B de botones abiertos en blusa blanca. Al llegar a casa y revisarla en mi mac la pude ver en pantalla gigante e inmediatamente acepté con las restricciones de seguridad de rigor.

Cuando abro su perfil es real. No solo existe, sino que de verdad está buena y ella lo sabe. Albums como, “noche de amigas”, “Clases de Pole” o “Desfile en Traje de Baño” hicieron que pasara mucho tiempo urgando e imaginando la vida de Marlene en su habitat real.

Inmediantamente reviso su status y dice. “It’s complicated”. O sea, soltera pero con un@ fastidios@ o “en una relacion” pero hace lo que le da gana.

No esperé más, le mandé un mensaje y comenzamos a chatear. Mas de 2 horas escribiendo de mil vainas que ni recuerdo ahora pero que me hicieron estar allí pegado hasta el anochecer.

Al día siguiente me escribió: Gracias por la noche de anoche, la pasé rico, y me envió una foto en bikini que se tomó en los roques cuando estuvo aquí.

Grrrrr…esto me gusta y a ella también. Dice que vive en Caracas pero está de viaje por Panamá, además está soltera y sin compromisos. Esta chica virtual se las trae y me la voy a jugar. Así,  luego de 3 días la invité a Skype: Ok –me dijo- pero a las 11 de la noche me puedo conectar.

Estuve esperando a que llegara el momento de conectarme por Skype No sabía ya que programa ver en la tv, pero lo cierto es que cuando uno espera la vaina, desespera.

11:11 pm y suena el pitico de Skype. Zaz, Marlene en vivo y en directo detrás de la pantalla, Una sonrisa perfecta, un tono de voz seductor, un buen sentido del humor y lo mejor de todo, ahora en camiseta y sin sosten, creo que son 38 C con topping de pecas en piel bronceada.

Desde esa noche no hago mas que cuadrar a que hora nos conectaremos pues hemos tenido varios encuentros que terminan en un Cyber, o sexo virtual. No hay pelicula porno que emule lo que Marlene hace en el skype para mi y eso hace que la internet se vuelva en mi nueva adiccion, al menos, mientras Marlene esté.

En las proximas semanas vendrá a Caracas y repetiremos su visita a Los Roques, ahora sin pantalla en donde ver y sin teclado que tocar. Ella será mi mac y yo seré su Mouse de PC.

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