¿Por qué se las rascan los hombres?

Querámoslo o no, en algún momento u otro nuestras novias se van a sentar con nosotros a conversar sobre lo que es ser hombre. Es natural, así como a nosotros nos da curiosidad todo lo que implica tener tetas, a ellas les inquieta saber por qué nosotros somos como somos. Por ejemplo cuando nos preguntan: “¿por qué se las rascan?” La respuesta lógica es porque nos pican pero la verdad es que también es porque nos molestan. Sin importar cuál de las dos respuestas demos, en el 100% de los casos ellas pondrán cara de asco como si estuvieran saliendo con un perro lo cual amerita que les respondamos: “¿entonces para qué preguntas?”.

Lo que he descubierto es que las preguntas no cesan. A las mujeres que van en serio en una relación les intriga cómo pensamos los hombres pero no quieren sentir que uno crea que son un pana más porque preguntaron. Así que para ahorrarles la curiosidad, se me ocurre como regalo a las «mamacitas» responder todas las preguntas que ellas tienen sobre nosotros de una manera estándar. Siéntanse libres de enseñarle este artículo a su novia para que dejen la preguntadera (y así aprovechan luego para compartir lo divina que se ve Raquel Maza en sus fotos).

¿Por qué les cuesta tanto bajar la tapa de la poceta? No es por flojera, es porque creemos que tenemos puntería. Vemos el aro como una cesta de basket y de cajón que por ahí pasa el chorrito. Lo mojamos porque no siempre lo tenemos apuntado hacia abajo como creemos sino hacia un lado.

¿Cómo que hacia un lado? Hacia un lado. Saquen sus conclusiones.

¿Cuándo van a un baño público, se lo ven al otro que está al lado? Dejando atrás otras connotaciones la pregunta es lógica porque por lo general los urinarios no tienen separadores. La respuesta es no. Uno ve hacia abajo como si estudiara el progreso de lo que está haciendo. Si aguantó demasiado ve la pared de en frente con la cabeza echada para atrás como diciendo “por fin”.

¿Pero si hay un pana al lado? Hablamos. Pero no se ve para los lados jamás.

¿En qué piensan cuando están callados? En nada. Un concepto que ninguna mujer puede entender pero literalmente en nada. Por eso es que nos gusta pescar.

¿En serio en qué piensan? Está bien pues. Pensamos full a “si yo fuera…”. Cambiamos una jugada de un partido que vimos hace un año, consideramos si Hugh Hefner es más feliz que nosotros o arreglamos matemáticamente el tráfico. Es decir, nada.

¿Qué tiene el fútbol? Estrategia, competencia y un poco de violencia.

¿Qué tienen los videos juegos? Estrategia, competencia y mucha violencia.

¿Qué están haciendo cuando les escribimos para preguntarles “¿qué haces?” y nos responden “nada”? Revisando Facebook. En serio.

¿Qué están haciendo cuando no les escribimos? Viendo un video porno. En serio.

¿Qué es eso de voltear el interior? Supervivencia extrema cuando se está muy lejos de casa.

¿Por qué lo abren con los dientes? Porque es burda de difícil con las manos y creemos que ustedes se van a arrepentir del momento.

¿Cuál es el fetiche con las colas de caballo? La nuca.

¿Qué tienen de especial las tetas? ¿Saben esas almohaditas que tienen bolitas de anime?, ¿Qué las tocan y las tocan y les encanta como se sienten en las manos?, misma sensación pero con un objeto liso.

¿Por qué no dicen la verdad? Porque igualito se van a ir a cambiar el vestido.

¿Qué tiene en realidad Katy Perry? Esperamos que además de todo, un par de esposas.

¿Por qué la erección en la mañana? Producción de testosterona. Y ganas enormes de ir a mojar el aro de la poceta para arrecharlas.

¿De qué hablan cuando están con sus amigos? De ustedes no. Supérenlo.

¿En verdad piensan en sexo todo el día? No. A veces en la noche también.

¿Por qué no preguntan direcciones? Imaginen a un cavernícola regañado por su mujer por no acordarse donde queda la entrada de su cueva. Si ella entraba a otra cueva a pedir direcciones, el otro cavernícola se la raptaba. Por eso el cavernícola perdido no tuvo más remedio que sobrevivir a punta de instinto, celos y sensación de culpa. El 99% de nosotros es descendiente de ESE cavernícola.

¿En serio nos tardamos demasiado? Que sí.

“Es natural, así como a nosotros nos da curiosidad todo lo que implica tener tetas, a ellas les inquieta saber el porqué nosotros somos como somos”.