La decisión tuvo eco en la oposición venezolana, que ha sido crítica de los gobiernos aliados al del presidente del país petrolero, el chavista Nicolás Maduro, principalmente los de Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Brasil.
El secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, se refirió al proceso contra la mandataria brasileña por, dijo, el alto interés que tiene para los venezolanos.
«Es de alto interés nacional la posibilidad de que el juicio a Dilma revele posibles redes de corrupción entre los gobiernos de (el expresidente de Brasil, Lúiz Inácio) Lula y Venezuela», señaló en la misma red social el portavoz de la plataforma que agrupa a la mayoría de los partidos de oposición.
«Falta ahora que se pronuncie el Senado. Si éste también aprueba abrir el juicio, tomará hasta 180 días. Si termina en condena, adiós Dilma», añadió Torrealba en otro mensaje.
El resultado que pone a Rousseff al borde del abismo fue conocido tras una votación que se prolongó durante unas siete horas y siguió a un maratón de debates que había comenzado el pasado viernes y que continuó en forma ininterrumpida hasta la mañana de ayer.
La acusación se fundamenta en unas maniobras contables ilegales para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, modificar presupuestos mediante decretos y acumular deudas y contratar créditos con la banca pública.]]>