Venezuela

La DEA vincula a hermano de Cilia Flores, inspector del CICPC, con sobrinos

Un agente de la DEA aseguró el jueves que Bladimir Flores, alto directivo del CICPC, está vinculado con Franqui Francisco Flores de Freitas y a Efraín Antonio Campo Flores, sobrinos de la Primera Dama, enjuiciados en Nueva York por intentar trasladar 800 kilos de cocaína desde Venezuela a Estados Unidos vía Honduras.

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La investigación contra dos sobrinos de la Primera Dama de Venezuela comenzó después de que un narcotraficante que cooperaba con las autoridades estadounidenses le informó de una reunión arreglada por el hermano de Cilia Flores, quien es un alto funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC).

El agente declaró ante una corte federal en Manhattan sobre lo que había originado la investigación a Franqui Francisco Flores de Freitas y a Efraín Antonio Campo Flores, reseñó la agencia Reuters.

El testimonio se dio en medio del proceso judicial en el que los abogados de la esposa del presidente venezolano Nicolás Maduro intentaron suprimir evidencia contra los sobrinos de Flores y las declaraciones que brindaron tras sus arrestos en noviembre del 2015.

Ante la corte, el agente especial de la DEA Sandalio Gonzalez testificó que la investigación comenzó luego de que un testigo que cooperaba con la agencia en Honduras, un narcotraficante conocido como «El Sentado», le dijo en octubre que  Bladimir Flores iba a enviar a un sobrino para reunirse con él.

«Él (testigo cooperante) indicó que esos individuos querían volar aviones cargados de droga a Honduras con planes de vuelo», dijo Gonzalez.

Sin embargo, no aclaró el rol de Bladimir Flores, el hermano de Cilia Flores.

Ante la corte, Gonzalez calificó a los sobrinos de la primera dama como importantes narcotraficantes.

«Ellos indicaron que tenían el manejo del principal aeropuerto en Caracas y que entonces podrían fácilmente despachar aviones con drogas desde la rampa presidencial», destacó.

No obstante, al ser interrogado por los abogados de los sobrinos, González reconoció una serie de problemas relacionados con la confianza de la DEA en alias «El Sentado» y con dos informantes que bajo su dirección se hicieron pasar por traficantes de droga mexicanos.

Los informantes mintieron a lo largo de la investigación sobre su propio tráfico de drogas y uno usó prostitutas venezolanas pagadas por los acusados, dijo. Ambos fueron acusados desde entonces y están en la cárcel, añadió.

González comentó que «El Sentado» no grabó su primer encuentro con los sobrinos en octubre del 2015, a pesar de las instrucciones para hacerlo. Los fiscales dijeron que «El Sentado» fue asesinado en Honduras en diciembre pasado.

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