Seminaristas de Caracas salieron de sus claustros para tomar las calles. No lo hicieron solos: caminaron acompañados de monjas de diversas congregaciones y feligreses que caminaron desde Petare hasta Chacao, en el este caraqueño, en otra jornada convocada por la oposición que hoy mezcló la religión con la defensa por la libertad de expresión.
Fotografía: Felipe Rotjes
Salesianos, claretianos, dominicos y franciscanos se mezclaron con activistas que portaron banderas, rosarios y paraguas que sirvieron para aguantar el sol. Unas sesenta personas iniciaron la caminata desde la parroquia Dulce Nombre de Jesús, en el casco histórico de Petare, junto a una imagen de la patrona de Venezuela que fue cargada por seis devotos a lo largo del camino.
El trayecto se cumplió con fervor religioso: las estaciones del santo rosario se cumplieron entre padrenuestros y avemarías que honraron la memoria de las 60 víctimas mortales de ocho semanas de protestas contra el gobierno. El canto del himno nacional y el ondeo de banderas completaron un escenario cargado de fe y activismo político.
Fotografía: Gustavo Vera
La actividad se dosificó entre las canciones que salían de unas cornetas transportadas en un camión 350 donde monjas y seminaristas amenizaban desde una rampa a los manifestantes entre merenguetón, llamados a la unión y chistes que recordaban a los mejores animadores de Sábado Sensacional: «¿Dónde está la iglesia de Caracas?!», «La oración tiene su canto». «Venezuela se salvará», «¡No se escucha!» se lanzaban como consignas para sostener los ánimos a pesar del calor.
Fotografía: Gustavo Vera
«El señor nos dice no tengan miedo. Aquí estamos caminando con la mano de Dios», decían los seminaristas mientras se cumplía la cuarta estación del rosario.
Ángel Cordido, seminarista salesiano, explicó que en las congregaciones religiosas no están ajenas a la crisis que padecen los venezolanos. «Queremos despertar las conciencias proféticas y sacudir los egoísmos de la ideología. Siempre llevando un mensaje de unidad y paz».
Fotografía: Felipe Rotjes
Con su hábito marrón de capuchino, el franciscano Freddy Javier Calderón aseguró que los religiosos católicos no «somos indiferentes a lo que pasa en Venezuela. Estamos en la calle para que sigan más muertes y más división. Rezamos contra la desesperanza»
Calderón dijo que tiene 50 días en las calles pidiendo por «una nueva Venezuela» y advirtió que seguirá «hasta que todo cambie».
Fotografía: Gustavo Vera
Entre la canción de «alabaré» y «aquí se siente la presencia del Señor», Alexis Cárdenas caminó desde Petare y afirmó que la lucha contra el gobierno de Nicolás Maduro y 18 años de chavismo no se acabará sin la fe. «Hay que orar y mantener la fe como único camino para el cambio».
Los ruidos de la movilización se pararon en una cuadra a petición de los animadores en honor a los manifestantes muertos. Desde la entrada de Centro Plaza hasta Plaza Altamira, la caminata se silenció. El homenaje acabó con el canto del himno nacional al frente del obelisco de Altamira.
Fotografía: Gustavo Vera
En ese sector, dirigentes políticos acompañaron a los religiosos hacia la plaza Juan Pablo II de Chacao. Con 200 manifestantes en la calle, el acto culminó cuando algunos colocaron un tapabocas a la estatua del papa que fue recordado, entre otras cosas, por su lucha para dar fin al comunismo en la Europa del Este. Desde la plaza también partieron con artistas y periodistas hacia la plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, donde se recordaron los 10 años del cierre del canal privado RCTV por órdenes del fallecido Hugo Chávez.
Fotografía: Gustavo Vera]]>